El 18 de brumario de Luis Bonaparte, comienza con esta genial frase: En el Hegel dice en alguna parte que la historia se repite dos veces. Le faltó agregar: primero como tragedia y después como farsa”.

Zaffaroni nos expresa que: La criminología entiende que los genocidios no son flores venenosas en un jardín de orquídeas. También afirma que son muertes anunciadas, no surgen de un día para el otro.

En nuestra región, podremos observar como cultores de la muerte (que son los comandos de la criminalidad corporativa que saquean América Latina), plantan día a día las semillas de la muerte, que por suerte generalmente no germinan, y estos es en gran parte, por la actuación de hombres del derecho, que esterilizan la fertilidad que necesita la muerte, con su cuerpo. Hoy el cuerpo que esterilizó la semilla de los cultores fue el de Iván Bordón. Y esto tiene un alto costo, porque los cultores de la muerte, lo marcan como su objetivo.

El día 24 de agosto asistimos en nuestra Facultad Derecho, de la boca de Bordón, como se lo cargó con injurias y calumnias, como se los ridiculizó, como se lo golpeó y como se hizo oído sordo de las autoridades. Pero quedo algo peor sobrevolando en la aula 7, y es si esto no alcanza, para doblegar su voluntad,  el próximo paso,  es acometerlo hasta hacerlos desaparecer físicamente.

Por lo que nuestra historia, deseosa de una reivindicación, con aquellos que dieron su vida por proteger los intereses de los más vulnerables, nos lleva a no solo a sostener la memoria de quienes dieron su integridad física y dignidad, sino también, en honor a la memoria, ser vanguardia en la protección de los Colegas que hoy sostienen el Estado de Derecho.

Ya nuestra historia nos dio las tragedias, con abogados que perecieron en la dictadura militar, por lo que debemos reaccionar ante la Farsa, porque antes de un Centeno o de una noche de las Corbatas (en referencia a los abogados muertos y desparecidos en el año 76) hubo también un Iván Bordón.                         

* Abogado.