En medio de una situación económica que no da tregua al Gobierno y al cierre de la tercera semana consecutiva de paro en todas las universidades del país, el oficialismo realizó ayer un nuevo timbreo en la provincia de Buenos Aires. Tras la tragedia en la escuela de Moreno, la gobernadora María Eugenia Vidal, que lideró la actividad, evitó recorrer esa localidad. 

Con el presidente Mauricio Macri ausente, el oficialismo volvió a su ya tradicional estrategia de campaña, en un intento por capitalizar políticamente la causa de los cuadernos Gloria, que en los últimos días tomó centralidad por el show mediático de los allanamientos en los inmuebles de la ex presidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner. En Quilmes, por ejemplo, el intendente Martiniano Molina dijo que “la obra pública que está llevando adelante la gestión de Cambiemos demuestra qué se hace con los recursos, que no se van en bolsos, sino que se van en ladrillos verdaderos para la gente”.

Sin embargo, en el marco de una recesión económica cada vez más aguda, con los indicadores en rojo y la suba del dólar alcanzando nuevos récords, la jornada estuvo esta vez signada por claras muestras de rechazo por parte de la ciudadanía. En la localidad tigrense de Don Torcuato, donde la concejala Carla Kammann encabezó el timbreo, los funcionarios de Cambiemos recibieron silbidos y abucheos y debieron retirarse al grito de “¡Que se vayan!”. El video en el que la situación quedó registrada, y donde se escucha a los vecinos calificar a los dirigentes de “ladrones”, “sinvergüenzas” y “lacras”, se sumó a algunas imágenes donde los vecinos les recuerdan a los dirigentes el escándalo de los aportantes truchos a la campaña del PRO para las últimas elecciones legislativas. “Son unos mentirosos, lo único que saben hacer es usar el documento y la identidad de las personas comunes”, exclama una de las voces que se oye. Otro video que circuló en redes sociales muestra a un hombre y una mujer de esa misma localidad dialogando con militantes macristas. “La verdad es que estamos muy mal. El neoliberalismo en este país nunca cambió nada y ustedes son como una nueva versión de la Libertadora del 55”, dicen, y disparan: “Volaron por los aires dos maestros y se lavan las manos”.

A tres semanas de la explosión en la escuela de Moreno que generó la muerte de la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez y con 900 escuelas paralizadas por problemas de infraestructura, Vidal volvió a orillar la localidad del oeste del conurbano. Ya durante el último timbreo, realizado dos semanas atrás, la gobernadora había pasado muy cerca de allí, aunque prefirió quedarse en Luján. Esta vez, luego de mostrarse en el partido de San Martín junto al ministro de Desarrollo Social bonaerense, Santiago López Medrano, se trasladó a Morón junto al titular de la cartera de Gestión Cultural, Alejandro Gómez, para visitar una muestra.

La jornada se concentró principalmente en la provincia de Buenos Aires pero contó con la participaron de funcionarios nacionales como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien recorrió el partido de Almirante Brown junto al dirigente local   del PRO Carlos Regazzoni.