Mientras el dólar pisa los 32 pesos, la actividad económica se desploma 6,7 por ciento y los pronósticos de inflación superan el 32 por ciento, el equipo económico del Gobierno de Mauricio Macri vuelve a recurrir al Fondo Monetario Internacional. El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne pidió hoy al organismo internacional que libere en septiembre 3.000 millones de dólares del acuerdo Stand By por 50.000 millones, además de pedir algunas modificaciones en el acuerdo firmado en junio.
También admitió que la economía argentina caerá el 1 por ciento por los efectos de una feroz sequía sobre el sector agrícola y que el Gobierno espera que el déficit de cuenta corriente en 2019 alcance al 3 por ciento del PBI.
Hace apenas siete días, Dujovne había descartado un adelanto para llevar tranquilidad, aunque reconoció que el Banco Central estaba negociando un swap con China y había deslizado la posibilidad de llegar a una línea adicional de ayuda por parte del Tesoro de los Estados Unidos.
Hoy confirmó a agencias internacionales que el adelanto al Fondo ya está pedido. Cuando se concrete la transacción habrán ingresado 17.916 millones de dólares del organismo internacional. Esos recursos representan el 35,8 por ciento del préstamo condicionado por hasta 50.000 millones de dólares que fue aprobado hace apenas dos meses. El funcionario señaló además que el país pidió al FMI que se removiera del acuerdo un plan para que el Tesoro recompre letras intransferibles que actualmente están en manos del Banco Central.
Desde que ingresó el préstamo de 15.000 millones de dólares que aportó el FMI el pasado 22 de junio, el Banco Central ya lleva perdidos 8.484 millones de dólares de sus reservas. La fuga hacia el dólar ni siquiera pudo ser frenada con una nueva suba de la tasa de interés de referencia que trepó de 40 a 45 por ciento. En ese marco, durante la primera misión de supervisión del FMI al país, fuentes del Ministerio de Hacienda y Finanzas confirmaron a PáginaI12 que solicitarían más recursos.