Productores de yerba mate de Misiones marcharon hasta el Ministerio de Trabajo, en el bajo porteño, para visibilizar la situación crítica que viven por la falta de pago de los contratistas y la fuerte inflación.
“La situación de los tareferos es cada vez más crítica. Se agrava año a año el no cumplimiento, por parte de los contratistas del pago según valores de convenio que para este año debía ser de 1.450 pesos la tonelada de hoja verde”, sostuvieron los productores y aclararon que muchos contratistas no solo demoran el envío de los pagos sino que usan el precio viejo de 900 pesos por tonelada.
Los tareferos marcaron que dicha demora y falta de control en los precios es más grave aún por el aumento de inflación que el año pasado fue del 24,7 por ciento y se estima que este año supere el 30 por ciento. “Es una verdadera burla y una humillación para nuestra pesada tarea”, remarcaron.
En la misma línea del reclamo de los pequeños productores de verdura que reciben una décima parte del precio minorista en las verdulerías, los tareferos denunciaron que por cada kilo de yerba cosechada cobran 90 centavos, cuando en las góndolas el valor del kilo está alrededor de los 80 pesos. “¿Cómo puede sobrevivir la familia tarefera con semejantes sueldos de miseria, con lo que aumentan todas las cosas?”, se quejaron.
“Como consecuencia del ajuste que viene aplicando el gobierno de Macri y las provincias, este año piensan pagar el subsidio por interzafra a tan solo 2.000 personas, cuando se calcula que los tareferos en actividad somos más de 17.000 trabajadores”, remarcaron los productores, que compararon su situación de precariedad con la esclavitud. “¿Hasta cuándo vamos a seguir siendo el sector laboral con mayor precarización?”, reclamaron.
En un petitorio entregado en el Ministerio de Trabajo, los productores agrupados en el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) pidieron: que el subsidio Interzabra llegue a los 6500 pesos y se extienda a todos los productores, que los requisitos para acceder al beneficio sean más flexibles, que suba un 35 por ciento el precio de la hoja verde y que no se permita el pago por debajo del convenio, como sucede actualmente. “¡Basta de esclavitud laboral. Condiciones dignas de trabajo!”, exigieron.