A un año y dos meses de la desaparición de Rosalía Jara, en Fortín Olmos, dos cazadores encontraron restos óseos a unos 35 kilómetros de Vera, hacia el oeste, y se investiga la identidad ante la presunción de que se trate de la joven mujer. Ayer al mediodía se sumó otro dato: la madre y otros familiares de la muchacha buscada identificaron las prendas de vestir y zapatillas encontradas cerca de los restos, como las que tenía Rosalía cuando la vieron por última vez. También estaban allí las llaves de su casa. El fiscal Gustavo Latorre ordenó remitir el hallazgo al Instituto Médico Legal de Rosario para someterlo a pruebas de ADN que permitan hablar sobre seguro. La familia Jara y allegados pidieron cautela. En la causa penal sigue detenido quien era profesor de la joven, de 19 años y padre de su hija, único sospechoso de la autoría de la desaparición de la chica.

Los restos encontrados el domingo por la noche se condicen con huesos humanos y corresponden al 80 por ciento del cuerpo, según indicó el fiscal a este diario. El lugar –dijo- está a unos 1500 metros de una laguna que fue rastrillada en su momento. “En la zona tenemos cientos de miles de hectáreas para recorrer. Es una zona de campo sucio, no hay siquiera forma de recorrer ese sector a caballo”, describió el funcionario judicial. Al mismo tiempo, señaló que dos hombres estaban cazando tatúes en la zona cuando encontraron los huesos.

Las prendas, en tanto, eran compatibles con las que vestía la joven madre de Fortín Olmos, cuando desapareció el 1º de julio de 2017; pero el dato fue confirmado recién pasadas las 13.30 de ayer, cuando la propia madre las reconoció, en Vera. “Ahora enviaremos los restos al Instituto Médico Legal de Rosario para que se hagan las pruebas de ADN”, dijo el fiscal a este diario, apenas terminó el doloroso trámite por el que pasaron también el tío y el hermano de la joven.

El lugar por el que transitaban los cazadores es un campo cercano a la ruta provincial N° 98, en el departamento de Vera. Si bien las primeras actuaciones comenzaron el domingo a la noche, recién ayer por la mañana se pudo completar el levantamiento y recolección de pruebas, para trasladarlas.

La joven de 19 años está desaparecida hace un año y dos meses. El pueblo de tres mil habitantes en el que residía se movilizó cada mes para reclamar que Rosalía apareciera con vida. La denuncia de Liliana Jara, madre de la víctima, indica que fue vista por última vez alrededor de las 22.30 del 1º de julio del año pasado, saliendo de un bar del pueblo. Desde allí caminó hasta una garita de colectivos, sobre la ruta 83S de Fortín Olmos, a 326 kilómetros al norte de Santa Fe. Tanto su DNI como el resto de su documentación y dinero quedaron en la casa donde vivía con su madre, sus hermanos y su nena de dos años; lo que hace pensar a la familia que no tenía pensado irse.

En la causa está preso e imputado por el delito de "sustracción y retención para coaccionar" Juan Valdez, de 37 años, el profesor de educación física con quien la chica mantenía una relación, y a quien le habría reclamado que reconozca la paternidad de su hija, según la teoría del caso de la Fiscalía. En el auto del acusado se hallaron rastros de la joven y se descubrieron varias llamadas telefónicas entre ambos, poco antes de la desaparición.