La decisión del gobierno nacional de dar de baja la obra del Gasoducto Regional Sur (GRS) pone a la Municipalidad de Venado Tuerto en una compleja situación: deberá devolver el dinero invertido en los caños que se iban a utilizar para su ejecución, según el secretario de Obras Públicas de esa ciudad, Pablo Rada, unos 65 millones de pesos. La obra del GRS permitía la ampliación de 1.800 bocas de gas en ocho localidades del sur santafesino; Venado Tuerto, Firmat, Casilda, Carmen, Chovet, Murphy, Melincué y Teodelina. En un principio se había presupuestado la obra en 130 millones de pesos e implicaba aumentar las bocas de gas a 1.800 casas que se podría extender a cuatro mil una vez realizada esa primera parte. Pero ahora la Nación comunicó que, ante los recortes presupuestarios, no hay un peso para las obras ni este año ni el que viene. El Estado nacional le había asignado 65 millones a la Municipalidad de Venado Tuerto para que comprara los caños. Rada explicó en el programa A diario, en Radio 2, que eso se hizo mediante una licitación que ganó Tenaris, la empresa de Techint.