La quinta reunión paritaria de los docentes universitarios terminó ayer como todas las anteriores este año: con el rechazo de los dirigentes gremiales a la propuesta del Ministerio de Educación, a lo que se sumó la ratificación de la marcha nacional en defensa de la universidad pública que se hará este jueves. La oferta de aumento salarial fue del 15 por ciento en tres cuotas –la última se adelantó a septiembre–. Pero esta vez se registró un avance: el ministro Alejandro Finocchiaro reconoció que no alcanza sólo con ese aumento de 15 puntos –es decir, la propuesta que venía sosteniendo el Gobierno hasta hace pocos días– y prometió seguir discutiendo futuros incrementos. Con algunos matices entre ellos, los gremios reclaman un aumento de entre el 25 y el 30 por ciento, con cláusula gatillo. Hasta el viernes continúan en huelga, por cuarta semana consecutiva, los docentes de Conadu Histórica y el jueves también parará la Conadu.

Tras desatender los reclamos universitarios durante meses, en medio de la escalada del conflicto el ministro de Educación finalmente decidió participar de la negociación de ayer, junto a los representantes sindicales de las dos Conadu, Fedun, Fagdut (UTN) y, por los docentes de escuelas preuniversitarias, Ctera y UDA. Aunque no hubo acuerdo y se pasó a cuarto intermedio hasta el miércoles, la noticia fue el reconocimiento por parte de Finocchiaro de la insuficiencia de la oferta que hasta ahora defendía. “El 15 por ciento que ofrecimos en un comienzo hoy es poco, por eso a partir del miércoles nos vamos a reunir permanentemente hasta llegar a un acuerdo”, dijo el ministro, después de la reunión.

De todos modos, por ahora la oferta concreta sigue siendo un 15 por ciento de aumento en tres cuotas no acumulativas. La primera novedad de ayer fue la distribución de las cuotas: 5 por ciento en mayo, 5,8 en agosto (ambas cuotas ya las había anunciado Educación, a cuenta) y ahora sumó un 4,2 por ciento desde septiembre (esta cuota antes ofrecían pagarla desde noviembre). La segunda novedad fue la promesa de conformar una mesa técnica para continuar negociando mejoras salariales.

“La propuesta del ministerio nos sigue dejando debajo de la inflación, porque cobrar un 15 por ciento en octubre, cuando la inflación proyectada ya va a estar en el 24 por ciento, es un problema”, dijo Luis Tiscornia, secretario general de Conadu Histórica, resaltando los 9 puntos que habrían perdido para entonces los sueldos de los profesores. “Se tiene que mantener mínimamente el poder adquisitivo de los salarios”, reclamó el dirigente, quien confirmó “el cese total de actividades esta semana” por parte de su federación.

“Esperamos una oferta superadora al 15 por ciento. Y no queremos que sea de un 20 por ciento, buscamos una recomposición salarial igual a la inflación”, planteó en la misma línea Carlos De Feo, secretario general de Conadu. “Si no tenemos una resolución en el transcurso de la semana, las medidas de fuerza que incluyan paro podrán repetirse la semana próxima. Desde el ministerio tienen que entender que no tenemos tiempo y necesitamos llevar una respuesta a los docentes. Hace casi siete meses que venimos discutiendo las paritarias y recién ahora, después de las enormes movilizaciones, el Gobierno decidió sentarse y atender uno de los conflictos más grandes que vive el país”, dijo De Feo.

Una postura más optimista asumieron los docentes de Fedun. “Rompimos el techo salarial”, señalaron, en alusión a la promesa de negociar futuros incrementos. No obstante, la federación enrolada en la CGT informó que “se mantendrá el estado de alerta y movilización” hasta tanto se concreten las mejoras. Para Daniel Ricci, titular de Fedun, “este es un avance producto de la lucha de los 170 mil docentes universitarios de todo el país, que se manifestaron en defensa de sus salarios y de la universidad pública, logrando romper el techo salarial del 15 por ciento”.

Marcha y tomas

Más allá de los distintos posicionamientos, todos los gremios docentes continúan con los preparativos de la movilización nacional del jueves, a la que se sumarán organizaciones estudiantiles, de científicos y trabajadores no docentes, entre otras, “en defensa de la universidad pública”. Desde el Congreso y hasta el Palacio Sarmiento, la marcha llevará el reclamo de los salarios y también el del presupuesto universitario, asediado por el ajuste al gasto público que está instrumentando el Gobierno.

“Los estudiantes estamos siendo protagonistas de esta lucha junto a nuestros docentes –dijo Federico Machado, secretario ejecutivo de la FUA, por La Mella–. El miércoles 29 impulsaremos tomas en todas las universidades públicas y colegios preuniversitarios que están sufriendo el ataque de Cambiemos. Ya hay varios establecimientos tomados, en Córdoba, Rosario, Entre Ríos o San Juan”, detalló. En la UBA también se preparan tomas y vigilias en las horas previas a la movilización.