A partir de hoy y hasta el jueves los docentes bonaerenses realizarán una huelga para reclamar por “salarios dignos” y soluciones a la emergencia de infraestructura que atraviesan las escuelas de la provincia. La medida, que contará con una movilización el miércoles a la gobernación provincial, es la más grande convocada por el Frente de Unidad Docente bonaerense desde que comenzó la negociación paritaria correspondiente a este año. “El gobierno de María Eugenia Vidal debería hacerse cargo”, reclamó la secretaria adjunta de Suteba, María Laura Torre.
Los docentes convocaron la huelga tras la última reunión paritaria que tuvieron con las autoridades de la provincia, la semana pasada, y que fracasó por falta de acuerdo. “Nos ofrecieron un 19 por ciento de aumento a partir de agosto, a cobrar en septiembre, cuando la inflación trepó en julio 19 puntos. Querían que firmáramos un acuerdo a la baja cuando el dinero seguro lo tienen para mejorar”, expresó Torre.
Efectivamente, la oferta del Gobierno para los trabajadores de la educación nucleados en los diferentes gremios que conforman el Frente de Unidad fue de 19 por ciento, más 210 pesos en concepto de “materiales” y la propuesta de sentarse a dialogar en octubre. Los sindicatos la rechazaron de plano y se mantuvieron firmes en el pedido de un aumento del 30 por ciento más una cláusula gatillo que vienen repitiendo desde el inicio de la negociación, que ya lleva 18 encuentros y ningún acuerdo.
El rechazo llegó con el anuncio de la medida de fuerza por 72 horas, que comenzará hoy y continuará hasta el jueves inclusive. Además del paro, el frente anunció una movilización que llevarán a cabo mañana hasta la gobernación bonaerense, en La Plata.
Durante el fin de semana, las autoridades gubernamentales insistieron en que descontarán los días a los trabajadores que se adhieran a la huelga. En relación con esa decisión, Torre opinó que “no se les cae una idea”. “Si a fines agosto lo único que tienen para decir es que nos van a descontar los días de paro, lo único con lo que cumplieron sistemáticamente desde principios de año, no se están haciendo cargo de la crisis profunda que está atravesando el sistema educativo. Y este gobierno conducido por María Eugenia Vidal debería hacerse cargo de esa situación, de cómo va a solucionar los problemas de 853 escuelas en las que no se pueden dictar clases y cómo va a mejorar la situación salarial de los docentes”, remató.
En los seis meses que pasaron desde el inicio de las clases, la provincia ha ido pagando a los maestros adelantos a la manera de sumas fijas. Estos anticipos a cuenta, fijados de manera unilateral, son cuestionados porque no conforman salario. Esto significa, por ejemplo, que no fueron tomados en cuenta para calcular el aguinaldo.
Torre insistió ayer en que la huelga, la más extensa desde que comenzó el conflicto este año, no está motivada solo por la cuestión salarial. “En la mesa paritaria de la semana pasada nos sentamos con dos compañeros muertos y 853 escuelas cerradas por problemas de infraestructura. Son miles los alumnos que no tienen clases hoy y tampoco tendrán el viernes, cuando los docentes trabajaremos normalmente, y eso es porque las escuelas están en gravísimas situaciones de riesgo, con escapes de gas, electrificación de paredes, caída de mampostería”, enumeró.
Durante aquel encuentro pautaron una nueva reunión con las autoridades provinciales para discutir cuestiones de infraestructura, que se concretó ayer. “Pensábamos que iban a traer un plan de emergencia, pero no hubo respuesta concreta”, se quejó la gremialista docente. “Hay una retirada del Estado. Literalmente, se nos caen los techos encima”, ejemplificó.
El jueves, último día de la medida de fuerza, los docentes y trabajadores de la educación aunados en Suteba, Sadop, Udocba, AMET y FEB confluirán en la marcha federal universitaria hacia el Ministerio de Educación nacional, que fue confirmada ayer por los profesores de las universidades nacionales, tras el fracaso de la negociación paritaria del sector.