"Somos senadores de la provincia y queremos saber a quién responden. Por qué están acá si nos hemos juntado para congelar las tarifas." El senador mendocino Samuel Barcudi junto a otros pares difundió un video en el que se lo escucha intentando encontrar explicaciones frente a un grupo de infantería de la policía provincial apostado en una sala de reuniones cercana al recinto, donde minutos antes los legisladores de la oposición no habían conseguido el quórum para congelar la suba de tarifas impulsada por el gobernador de la alianza Cambiemos Alfredo Cornejo.
Veinticuatro horas después el jefe de prensa de la vicegobernadora radical, Laura Montero, intentó minimizar el hecho y aseguró que la policía estaba para cuidar a los senadores opositores. "¿De qué nos iban a cuidar si estábamos intentando favorecer al pueblo? Es una regresión democrática lo que vivimos", denunció el senador Marcelo Romano, otros de los denunciantes, que vinculan la actitud represiva con el Código de Faltas que impulsa la gestión de Cornejo y el oficialismo consiguió dar media sanción pocas horas después, con el rechazo opositor.
El grupo de choque de la policía provincial estaba sentado en la mesa que utilizan los senadores para los acuerdos de labor parlamentaria, cuando fueron sorprendidos por Barcudi, senador por el PJ y presidente de la comisión de Derechos y Garantías. Evitaron responder a su consulta y le dijeron que "hable con el oficial". En la imagen se ve entrar al oficial y responder ante la consulta de los senadores que salgan de la oficina legislativa. "La Policía responde directamente al gobernador. Estamos hablando de un grupo de choque del Poder Ejecutivo metido dentro del Legislativo", resaltó Romano, en diálogo con PáginaI12, y se preguntó: "¿Cuál fue la intención de Cornejo? ¿Quién iba a querer agredirnos si les estábamos haciendo un favor a los vecinos?".
El ingreso de la Infantería al Senado ocurrió en la tarde noche del lunes, cuando los bloques de la oposición no lograron reunir quórum —por la ausencia de los bloques oficialistas— para debatir un proyecto que congele las tarifas de servicios, entre ellos, la del gas por el que "se cobran a precios del norte bonaerense, cuando estamos en un clima patagónico", apuntó Romano. Horas después la situación fue a la inversa: el oficialismo dio quórum para la sesión especial en la que dio media sanción a un nuevo Código de Faltas de la provincia. Un código que contempla penas que van de multa a prisión para quienes convocan a movilizaciones desde las redes, insulten a miembros del Poder Ejecutivo o Legislativo, tomen alcohol en la vía pública o realicen venta ambulante.
El senador por el PJ sostiene que ese gesto de "regresión democrática" durante la sesión de congelamiento de tarifas está relacionado con el Código de Faltas que el gobernador y presidente de la UCR quieren imponer en la provincia. "Necesitan el nuevo Código de Faltas para enfrentar estas injusticias que sufrimos por acción del gobierno en connivencia con los intereses de los empresarios", denunció Romano.
La media sanción que consiguió el nuevo código, presentado por Cornejo en mayo, fue otorgada por el bloque oficialista Cambia Mendoza a pesar del rechazo y la ausencia de los opositores. Las sanciones de multa —de hasta 25 mil pesos— o prisión para quienes convoquen a realizar manifestaciones desde las redes sociales o para quienes increpen a funcionarios públicos, además del aumento de la discrecionalidad policial, son algunas de las propuestas criticadas. "Las multas son elevadas y quien no puede pagarla va a ir preso, por lo que apuntan contra las personas de menores recursos", indicó el senador y aseguró que la intención es "mantener adormecidos los derechos y garantías".
"Es una regresión democrática sin pie ni cabeza, pero la necesitan para que la población no puede reclamar ante las políticas antipopulares de Cornejo", sentenció Romano.