Desde que comenzó la presidencia de Mauricio Macri se destruyeron 86.500 puestos de trabajo en la industria manufacturera. Al proceso de apertura comercial, la contracción del mercado interno y la falta de intervención estatal frente a las cesantías se sumaron la corrida cambiaria, el ajuste fiscal y el aumento en las tasas de interés. Con ese combo, el empleo en el sector manufacturero registró caídas en 30 de los 31 meses de gestión de Cambiemos cubiertos por las estadísticas. La pérdida de empleo asciende al 6,9 por ciento de la dotación de trabajadores industriales.
Los registros del Ministerio de Trabajo muestran que durante junio se destruyeron 25.100 posiciones frente al mismo período del año pasado. En la comparación mensual la pérdida alcanzó a los 5800 puestos de trabajo. Textil, alimentación, metalmecánica, calzado, marroquinería, indumentaria, muebles, metalmecánica, autopartes y química son algunos de los sectores donde se concentraron las pérdidas.
La incertidumbre financiera y la recesión económica no solo profundizaron la destrucción de puestos de trabajo industriales sino que arrastraron a las dos actividades que dinamizaron la creación de empleo registrado durante 2017: el comercio y la construcción. Las dos actividades habían registrado una leve caída en mayo que se aceleró en junio. Al ritmo de la parálisis en la obra pública la construcción perdió 3100 empleos en el mes. La pérdida de poder adquisitivo frente a la aceleración inflacionaria, por su parte, fue acompañada por una caída de 1900 puestos en el rubro Comercio y reparaciones.
@tomaslukin