Las primarias de ayer en Estados Unidos auguran una dura batalla en las elecciones legislativas de noviembre, después de que los demócratas lograran movilizar su voto en Arizona, estado históricamente republicano, y Florida eligiera a uno de los candidatos más progresistas de este ciclo electoral. La alta participación en las primarias de Arizona y la victoria del aspirante demócrata a la Gobernación de Florida, Andrew Gillum, sentó las bases para las elecciones de medio mandato que sirven de termómetro de aprobación de la gestión del presidente Donald Trump.
En Arizona, la pelea por el asiento que deja vacante el conservador Jeff Flake en la Cámara Alta, será una de las disputas más esperadas en los comicios ya que los demócratas ven el retiro del legislador como una oportunidad única para hacerse con un estado que cada vez se aleja más de la derecha. Para esa batalla, los arizonianos escogieron a Martha McSally, por los republicanos, y a Kirsten Sinema, entre los demócratas, ambas figuras alineadas con el aparato de sus respectivos partidos que garantizan la llegada de una mujer por su estado a la Cámara Alta por primera vez en la historia. “Mientras que muchos ‘outsiders’ lo han hecho bien después de 2016, los votantes en las primarias republicanas en Arizona optaron por apoyar a McSally”, una candidata más clásica, explicó Gayle Alberda, profesora de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad de Fairfield (Connecticut). Sin embargo, como apuntó la experta, McSally tuvo una retórica más a la derecha durante su campaña en las primarias sobre cuestiones como la inmigración, lo que dijo, podría perjudicarla con los votantes independientes en las elecciones generales. “Necesita acercarse más al centro en esos temas”, afirmó Alberda.
En Florida, la inesperada victoria de Gillum, así como el triunfo de Ron DeSantis, aspirante a la Gobernación por el Partido Republicano, apoyado por el presidente, reflejan la reacción polarizada ante las políticas Trump. “En noviembre habrá un cuasi referéndum entre los candidatos de Trump y aquellos que son independientes de Washington, y aquellos demócratas que realmente son antiTrump”, consideró Steffen Schmidt, profesor de Ciencia Política de la Universidad Estatal de Iowa. Gillum, apadrinado por el exaspirante presidencial Bernie Sanders, vio una escalada desde el tercer puesto en el que lo ubicaban los sondeos previos a las primarias, por detrás incluso del exalcalde de Miami Beach Philip Levine, que figuraba como segundo y que finalmente ha quedado relegado a la tercera plaza.