Barcos británicos y franceses se enfrentaron por la pesca de vieiras, moluscos bivalvos, la madrugada de ayer en el Canal de la Mancha. Al menos 40 barcos franceses atacaron a otros cinco barcos británicos, a la vez que tiraron piedras, bombas de humo y chocaron las embarcaciones. La contienda, que sucedió en aguas francesas a unos 15 millas de la costa de Normandía, no dejó heridos graves, sin embargo varios barcos británicos quedaron dañados por el fuego de las bombas. “Los franceses se pusieron en contacto con los británicos para que dejaran de funcionar y se enfrentaron entre ellos. Aparentemente hubo lanzamiento de piedras, pero no heridos”, dijo el jefe de pesca de Normandía, Dimitri Rogoff.
Según informó el diario The Guardian, incidentes similares a estos vienen ocurriendo a lo largo de los últimos 15 años, en el marco de la llamada guerra de vieiras de Bahía del Sena. Los terrenos de vieiras, que están entre los más ricos del mundo, y que son dragados por embarcaciones del Reino Unido se venden principalmente al mercado continental. Según la política pesquera, los barcos británicos tienen derecho a extraer vieiras hasta 12 millas de la costa francesa. Los pescadores franceses cuestionaron que algunos barcos británicos pescaron dentro del límite de las 12 millas francesas. También alegaron que los británicos violaron una ley impuesta hace 15 años por las autoridades francesas que prohíbe la extracción de vieiras durante la temporada de verano (15 de mayo al 1 de octubre).
Sin embargo, los ingleses alegaron que esa veda no existe porque su gobierno nunca la aplicó y porque en el transcurso de este año no hablaron sobre estos acuerdos. Por su parte los franceses denunciaron también que, a los pequeños barcos británicos que venían de Newlyn y Brixham, se le sumaron grandes embarcaciones de Escocia. De manera que uno de los barcos atacados la noche del martes fue el Honeybourne III de Peterhead, un buque escocés perteneciente a una compañía canadiense. Además agregaron que, los barcos grandes con elementos más pesado para el dragado, son capaces de aspirar suficientes vieiras en un día para mantener a los pescadores locales trabajando durante un mes, por lo que con un día en alta mar es suficiente. También denunciaron que los británicos tratan al mar como un campo de arado, según informó el medio británico.
Frente a los hechos, Michael Glove, secretario de Medio Ambiente británico, dijo que su corazón se agita ante los pescadores de vieiras involucrados en enfrentamientos con rivales franceses y exigió a París que intervenga.
“Mi corazón está con los pescadores británicos que quedaron atrapados en las terribles escenas que vimos suceder a principios de esta semana”, sostuvo Glove, quien agregó que las embarcaciones inglesas estaban pescando legalmente y que tenían el derecho a estar en esas aguas. “Estas son aguas francesas: es responsabilidad de los franceses garantizar que las personas que tienen derecho legal a pescar puedan seguir pescando sin interrupciones”, sentenció. Por su parte, fuentes del gobierno dijeron que el embajador británico en Francia, Ed Llewellyn, planteó formalmente el problema con los funcionarios en París. Por su parte el ministro de Agricultura británico, George Eustice, mantendrá conversaciones con su homólogo francés.