En línea con un día negro en materia económica, Cambiemos también sufrió ayer un golpe en materia parlamentaria. Debió suspenderse la reunión de comisión de Acuerdos, convocada para avanzar en la designación de Inés Weimberg de Roca como procuradora general. El motivo fue eminentemente político: el oficialismo no logra conseguir el apoyo a la candidata de Macri ni siquiera entre los sectores del PJ más cercanos a la Casa Rosada. Mientras tanto, mantiene al frente del Ministerio Público Fiscal a Eduardo Casal como reemplazante interino de Alejandra Gils Carbó. En el Senado ya ni siquiera se menciona la reforma de la ley orgánica del ministerio público con la que el Gobierno ejercía una fuerte presión para provocar la renuncia de la ex funcionaria.
“No es una prioridad”, dicen en el Bloque Justicialista que preside el rionegrino Miguel Pichetto, entre los que se encuentran los senadores que suelen contribuir a la “gobernabilidad” y acompañar algunas iniciativas del oficialismo. El titular de la comisión de Acuerdos, el peronista Rodolfo Urtubey, había citado a los legisladores para las 12 de ayer con la expectativa de agilizar el trámite parlamentario de Weimberg de Roca. Ante la certeza de que ni siquiera habría quórum para realizarla, temprano por la mañana se levantó sin fijar fecha para retomar el tema.
La jueza de Superior Tribunal de Justicia porteño había asistido a la audiencia en la Cámara alta el 31 de julio, mientras el Congreso estaba en pleno debate por la legalización del aborto. Leyó buena parte de su exposición y por momentos se la vio dubitativa al responder preguntas. Sin embargo, no tuvo grandes sobresaltos. El kirchnerismo recogió los cuestionamientos provenientes de los organismos de Derechos Humanos por la falta de “un claro compromiso” en la materia y la interrogó por sus dichos sobre los procesos de justicia en Ruanda. Respondió que fue “descontextualizada” y habló de su “vocación por los derechos humanos”.
Para nombrar de manera definitiva a la jefa de los fiscales necesita de una mayoría calificada: 2/3 de los senadores, es decir 48. Cambiemos tiene 25, el interbloque Argentina Federal, que conduce Pichetto tiene 24 y el Frente para la Victoria-PJ 9. El kirchnerismo descarta que no acompañará por lo que sin un número importante de integrantes del peronismo y otros bloques más pequeños la misión del gobierno será imposible.
Incluso en este contexto, ayer el ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró que el Gobierno “es optimista” en que la jurista vaya a asumir en el cargo. Según Garavano, la postulante “no ha recibido impugnaciones serias” y “ha pasado muy bien la audiencia” que se realizó el mes pasado en la Cámara alta. En declaraciones a radio Continental, el funcionario subrayó que “es un proceso complejo”, ya que destacó que en la Cámara alta “la mayoría la cuenta la oposición”. “Esperamos llegar a un acuerdo en el Senado para que sea elegida procuradora”, agregó.