Una multitud se concentró frente al Congreso para reclamarle al Gobierno nacional que se frene el ajuste en la atención a personas con discapacidad. El recorte afecta a pacientes, profesionales de la salud y transportistas. Al grito de “No al ajuste en discapacidad”, los manfiestantes cortaron avenida Rivadavia con bombos, carteles y globos rojos que representan la situación de urgencia que atraviesan.

Karina Herrera, vicepresidenta de Afapprei, es madre de dos niños con Trastorno Espectro Autista. “Santiago tiene 5 años y tiene desarrollo tardío por falta de prestación. Hoy podría hablar y no usar pañales”, afirmó. Herrera no tiene obra social ni la cobertura del plan Incluir Salud, por lo que se ve obligada a pagar la totalidad de las prestaciones que necesitan sus hijos.

El ajuste también afecta al transporte, servicio básico para que las personas con discapacidad puedan asistir a centros de día, de salud e instituciones educativas. “Esto afecta principalmente a las familias de bajos recursos“, sostuvo Carlos Scipone, presidente de Ataecadis, una Ong que agrupa a transportistas que trabajan con personas con discapacidad.

Informe: Ludmila Ferrer