Hoy a la tarde busqué a mi hija, de 12 años, en el cole, y al salir, me dice: "¡el dolar a más de 40!", con cara de azorada y como quien comenta con sorpresa algún episodio escolar. Pensaba... qué tiempos más tristes estamos viviendo para que una niña esté pendiente de la escalada del dólar al salir de clase. Para ella, todavía, tal vez es una curiosidad. Nosotrxs ya lo vivímos en 2001, sabíamos hace dos años y pico que la política económica impulsada por este Gobierno iba a destruir a las Pymes, que significaba ajuste, mayor desigualdad, enriquecimiento para unos pocos (los mismos), grandes ganancias para el sector financiero, sabíamos que traía desocupación, pobreza, incertidumbre, angustia. Y la vida completamente desorganizada. Si nosotrxs lo sabíamos, ¿por qué ellos, que son broker, que se mueven en la city como peces en el agua, que hablan ese idioma, no la vieron? Hoy le explico a mi hija que no es que no la vieron... pusieron todos los ingredientes para prender el fuego. Y nos están quemando. Vivos.
Historia triste y repetida
Este artículo fue publicado originalmente el día 31 de agosto de 2018