Desde Santa Fe

Miguel Lifschitz reveló ayer su “tremenda preocupación e inquietud” por la realidad del país. “Es un tiempo muy difícil para la Argentina, de mucha incertidumbre y angustia”. El Presidente Mauricio Macri y su gabinete “no están entendiendo la gravedad de la situación” y tampoco “transmiten un mensaje de confianza” a los argentinos, dijo el gobernador. “Quienes tenemos años en la vida política sabemos que estas cosas cuando empiezan a escalar y a desarrollarse nos llevan a una crisis muy profunda”. Hablaba de la disparada del dólar y el alza de la inflación, el desempleo y la pobreza. Así que ante semejante advertencia, planteó: “Estamos atentos a cualquier situación, yo quiero llevarles un mensaje de tranquilidad a los santafesinos. Santa Fe es una provincia que tiene espalda”.

Lifschitz repasó ayer la crisis económica del país por emisoras de Rosario y Santa Fe. Entre otras cosas, señaló los tres hechos que sucedieron en las últimas cuarenta y ocho horas, que después de las declaraciones de Macri, del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y del jefe de Gabinete, Marcos Peña, el dólar rompió la barrera de los 41 pesos. “Entiendo que un ministro de Economía pueda dirigirse a los mercados, que es una forma elegante de hablar de los grandes grupos económicos internacionales que se dedican a la especulación financiera”, dijo el mandatario por Aire de Santa Fe. “Pero más importante que eso es hablarles a los argentinos, darle un mensaje de confianza, de esperanza, explicarle por dónde va al plan económico, cómo vamos a recuperar el salario de los trabajadores. Me parece que este es el mensaje que hoy necesita la Argentina y que no está escuchando de las autoridades. Y esto también le va a llevar confianza a los mercados”.

Según el gobernador, “todos tenemos la sensación de que no se sabe hacia dónde vamos. Hay una sola preocupación que es reducir el déficit fiscal por la vía del gasto público: apretar a las provincias, y reducir el Estado en cuestión social y obra pública. Así se va a terminar de destruir la Argentina”, disparó.

“Es un tiempo muy difícil para Argentina, de mucha incertidumbre y angustia”, dijo después por Radio Dos. “Universidades de paro, una inflación disparada y esto nos compromete a todos los que tenemos responsabilidad de gobierno. Hay que tratar de estar con la gente, encima de los problemas, apoyando con herramientas del gobierno provincial y tratar de defender a la provincia”.

“Veo con tremenda preocupación e incertidumbre la realidad, pero trato de mantener el optimismo y la esperanza. Argentina siempre se recupera, tenemos resto para recuperarnos, no es la primera vez que nos toca una situación crítica, hay que mantener la serenidad y extremar el diálogo social”, señaló.

*La deuda de la Nación. Acerca de las tratativas con el gobierno de Macri por la deuda histórica de coparticipación que la provincia estima en 54.000 millones de pesos, Lifschitz cambió de idea sobre el resultado. “Cuando empezamos a negociar era otro país. Yo mismo fui optimista. Pero los acuerdos van perdiendo vigencia. Los montos han perdido el 30% del valor o más. De lo que hablábamos del tema del pago en bonos eran en pesos y con una hipótesis de inflación del 10 o 15% y hoy tenemos casi un 35%”. “Mientras no haya estabilidad es difícil llegar a un acuerdo”.

*La reforma constitucional. “Yo promoví la reforma de la Constitución y como hago con todas las cosas, voy a fondo, hasta el final, sin especular”, admitió a horas de que la Cámara de Diputados rechazara el tratamiento exprés. “A veces, logramos el objetivo y a veces habrá que esperar un poco más. Pero no tengo dudas que antes de que pase demasiado tiempo vamos a tener una nueva Constitución. Las preocupaciones de los ciudadanos tampoco nos permiten entretenernos demasiado en seguir hablando sobre el debate del jueves, porque ya tenemos nuevos desafíos.

“En general, todos coincidimos que no es bueno mezclar un proceso de reforma constitucional que tiene otros objetivos con las elecciones generales” como las de 2019 que definirán el presidente, el gobernador y los legisladores. “Yo no creo que sea un buen momento” discutir el tema el año que viene y “en general nadie cree que sea un buen momento hacerlo en los tiempos electorales. Por eso, el momento oportuno era éste”, cerró.