El riesgo país alcanzó ayer un pico de 780 puntos básicos. El clima de incertidumbre financiera es muy elevado y los inversores del exterior se desprenden de los títulos de la deuda argentina. El riesgo de impago empieza a ser una preocupación entre los operadores locales e internacionales. Los bonos en moneda extranjera registraron bajas de hasta 6 por ciento. Los seguros contra default alcanzaron 660 puntos y ya duplicaron su valor el último año. Las calificadoras de riesgo comenzaron a alertar por el efecto recesivo de la crisis financiera. Moody’s fue de las más críticas, indicando que la suba de la tasa de interés en pesos provocará una recesión prolongada. Las acciones argentinas que cotizan en Nueva York se desplomaron hasta un 19 por ciento.
El riesgo país de la Argentina ya es uno de los más elevados del mundo. Venezuela es la única economía de la región con un indicador más alto. Ecuador, Brasil, Colombia, Perú, entre otros países de América latina, tienen un riesgo de impago que es al menos la mitad que el indicador argentino. El país ya supera incluso a economías en guerra en el continente africano y a Turquía, uno de los países emergentes que mayores tensiones en materia financiera registraron en los últimos meses.
Los inversores internacionales no confían en el rumbo del Gobierno. La respuesta de los mercados en los últimos días fue notable. Cada vez que habló un funcionario o incluso el propio presidente, los títulos públicos, las acciones y el resto de activos que se vinculan con el riesgo argentino aceleraron las pérdidas. Economistas de distintas corrientes plantean que es un problema de credibilidad. La falta de programa económico y hoja de ruta clara provoca el castigo contra el país. Los fondos en el exterior dudan que la Argentina efectivamente cuente con los dólares necesarios para realizar el pago de la deuda en los próximos dos años.
Las caídas de los bonos que cotizan en los mercados internacionales fueron en títulos cortos y largos sin distinción. Se destacaron los retrocesos del Argentina 2022 (-6,0 por ciento), del Argentina 2027 (-5,1 por ciento), del Argentina 2025 (-5,9 por ciento), del Argentina 2037 (-3,3 por ciento) y del Argentina 2117 (-2,1). Los bonos en lo que va de este año acumulan importantes pérdidas. Algunos títulos anotaron un retroceso de precio superior a 30 por ciento. El resultado fue que los rendimientos (los operadores de la city lo llaman current yield) pasaron del 6 a más del 12 por ciento, tasa que es más de cuatro veces la que paga un bono de Estados Unidos.
Las acciones argentinas que cotizan en la bolsa de Nueva York fueron nuevamente muy castigadas por los inversores. Edenor resultó la firma más golpeada por la falta de confianza en el país. El precio de la acción cayó un 18,9 por ciento. En la lista de bajas más importantes siguieron las del 14,4 por ciento del Banco Galicia, del 14,7 por ciento de Transportadora Gas del Sur, del 11,9 por ciento del Banco Francés, de 8,7 por ciento de YPF y de 5,6 por ciento del Banco Supervielle. Los fondos de inversión evalúan que la Argentina enfrentará una fuerte recesión y las empresas locales no tendrán capacidad para incrementar sus ganancias futuras. El informe de la calificador Moody`s advirtió en esta misma dirección. “El aumento en la tasa de interés, con un ajuste más severo en las cuentas fiscales, acentuará y prolongará la recesión que ya se ha iniciado”, dijo Mauro Leos, economista de la calificadora. Planteó que hará falta más ajuste monetario y una mayor transparencia sobre cómo se piensa llevar adelante el plan económico si se quiere recuperar estabilidad financiera.