Argentinos superó anoche a Lanús por 2-0 en La Paternal y consiguió su primer triunfo en la Superliga. Por su parte, el Granate –que la semana pasada se quedó sin DT– sigue sin ganar en el campeonato.
En el Diego Armando Maradona hubo un equipo que hizo caso a su historia y otro que ratificó su presente. El primero fue Argentinos. El segundo, Lanús, claro está. Perteneciente a una escuela identificada por el amable trato de la pelota, el Bicho salió a adueñarse del encuentro desde el inicio. Sin abusar de la posesión, los de Berti apostaron al toque rápido y al desmarque, materias en las que estuvieron muy activos Machín y Alexis Mac Allister, uno como lanzador y otro como receptor. El segundo sería quien le diese apertura al marcador. A los 18, el de 19 años metió un taco, picó para recibir la descarga y, tras un rebote, sacó un gran remate de media vuelta para poner el 1-0. Luego, tendría el segundo de cabeza, pero el arquero Sara se lució con una estirada para desviar la pelota al palo y, luego, ganarle en velocidad al juvenil y quedarse con la redonda.
Del otro lado, Lanús tuvo una muy mala noche que profundizó su muy mal comienzo de temporada. Sin Sudamericana, sin Copa Argentina, sin triunfos en el torneo y sin Carboni como DT –ayer dirigió el interino Rodrigo Acosta–, la jornada empezó torcida para el Granate desde la entrada en calor, cuando se lesionó Ribas. Luego, en el césped, dependería demasiado del eléctrico Lodico quien, cuando generó alguna situación, no contó con buena compañía. Finalmente, el anunciado 2-0 llegaría, a los 73, con una buena definición de Verón, de 17 años. En La Paternal, de la mano de su futuro y apelando a la historia, el Bicho mejoró su presente.