La presidenta de la Federación Argentina de Municipios (FAM), Verónica Magario, viajó a Tierra del Fuego donde mantuvo reuniones con los intendentes de Ushuaia, Matías Vuoto, y de Río Grande, Gustavo Melella. En el arranque del año electoral, en el que peronismo apuesta que los intendentes tengan protagonismo, Magario destacó que la FAM “es un instrumento de construcción federal que representa las realidades de los municipios de todo el país, abocado a acompañar y defender los gobiernos locales”. Melella destacó su preocupación por “los 3500 despidos” que hubo en la ciudad como consecuencia del primer año de gobierno macrista, mientras que Vuoto adelantó “la participación activa” de Ushuaia en la FAM y la posibilidad de realizar la próxima reunión de la entidad en su ciudad.
“Vamos a trabajar junto a la FAM para sostener las autonomías municipales que tanto les preocupan en la región”, señaló la intendenta de La Matanza en su paso por Tierra del Fuego.
Antes de finalizar unos días de descanso en el sur, Magario visitó a los dos intendentes –uno kirchnerista y el otro radical aliado al kirchnerismo– para fortalecer la organización que reúne a más de trescientos municipios de todo el país. “Es un instrumento de construcción federal que representa las realidades de los municipios de todo el país, abocado a acompañar y defender los gobiernos locales”, aseguró la dirigente justicialista en momentos en que Vuoto y Melella tienen una relación de tensión con la gobernadora local, Rosana Bertone, que en los últimos tiempos muestra un buen diálogo con el gobierno nacional que encabeza el presidente Mauricio Macri.
Magario fue electa en octubre al frente de la FAM, después de que el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, presidiera la organización durante trece años. El encuentro en el que la eligió la mayoría de los jefes comunales fue objetado por el PRO y el radicalismo que habían propuesto una conducción repartida, un año para cada organización política. Luego, el Gobierno nacional, que intenta licuar el poder territorial del peronismo, propuso una cúpula tripartita, pero los justicialistas finalmente hicieron valer sus votos, habida cuenta de que el PRO casi no tiene intendencias y supera en número a los radicales. A partir de allí el macrismo intentó vaciar a la FAM, pero sin lograr resultados.
“Quedó plasmado el compromiso de participar de manera activa en la FAM. Ushuaia debe mostrarse no sólo como una ciudad turística al país, si no tener una voz política en este momento de la Argentina”, señaló el jefe de Gabinete de Vuoto, Osmar Souto, al explicar el contenido del encuentro. “Va a ser una herramienta política en manos de Magario muy importante para que los municipios generen un federalismo desde abajo, como ya hemos expresado, que signifique que sus voces sean escuchadas tanto por los gobiernos provinciales como por el Gobierno nacional”, aseguró luego apuntando a las dificultades en algunos distritos con los gobiernos centrales.
Por otro lado, Melella, radical aliado al kirchnerismo, le agradeció “el respaldo recibido al planteo de realizó Río Grande en la ONU, ante la decisión del Reino Unido de Gran Bretaña de realizar ejercicios militares en el territorio argentino de la Islas Malvinas”, y su preocupación por “la pérdida de 3500 puestos de trabajo en Río Grande durante el año 2016”.