2 Racing: Arias; Saravia, Sigali, Orban, Mena; Solari, Fernández, Marcelo Díaz, Zaracho; López, Cristaldo. DT: Eduardo Coudet.

0 Central: Ledesma; Bettini, Caruzzo, Cabezas, Parot; Carrizo, Gil, Ortigoza, Camacho; Ruben, Zampedri. DT: Edgardo Bauza.

Goles: ST 4m López (R), 39m Solari (R).

Cambios: ST 19m Lioi por Carrizo (C), 28m Lovera por Camacho (C), 32m Herrera por Gil (C) y Bou por Cristaldo (R), 40m Donatti por Zaracho (R), 43m Martínez Cuadra por López (R).

Árbitro: Patricio Loustau.

Cancha: Racing.

 

Racing fue demasiado para el Central de Bauza. La cima en la Superliga que ostentaba el Canaya se desvaneció por la pericia y superioridad del elenco que dirige el Chacho Coudet. El conjunto de Arroyito jugó un aceptable primer tiempo, pero en el epílogo cayó rápido en desventaja y nunca se pudo recuperar. Los rosarinos perdieron el invicto y también la punta del certamen, que quedó en manos del vencedor.

Como si su entrenador lo hubiera leído en la semana, antes del partido, Racing explotó al extremo las deficiencias que el Canaya evidenció en las tres primeras fechas de la Superliga. A los del Patón les alcanzó para superar a Banfield, Talleres y a los tucumanos, pero los de Avellaneda no los perdonaron y el castigo fue contundente. Coudet eligió exponer en defensa, y también en ataque, a Carrizo y Camacho, los mediocampistas extremos.

Ambos son de lo más irregular que tiene Central en el inicio del campeonato. Su principal aporte, se supone, es en ataque, para lograr un equipo equilibrado. Pero al verse disminuidos por el acierto del rival, Central fue abúlico ayer. Y el mal andar de los volantes contagió al resto de la zona media. Gil y Ortigoza, claves para dar volumen de juego, penaron en su tarea. Con semejante disfuncionalidad, no había manera de que el equipo creciera.

 

Julio Mancini
Central se quedó sin reacción tras el 1 a 0.

 

De esa manera, al Canaya le alcanzó para irse al vestuario en pardas, sin goles. Racing era levemente superior, pero no lastimaba en profundidad. Era negocio por el momento, pese a los desajustes. Pero todo cambió en el amanecer del complemento. Coudet, amante del ataque vertiginoso, se detuvo para pensar y agregarle otra herramienta a su estilo, en baja tras la eliminación de la Libertadores ante River. Llegó un centro desde el corner al primer palo, Sigali la peinó en el primer palo, la defensa se desacopló y Lisandro López apareció en soledad por el segundo palo para celebrar medido.

Fue un mazazo para el Canaya. Quedaban cuarenta minutos por delante, casi medio partido, pero nada sería igual. Central se quedó sin reacción y, si no fuera por la figura de Ledesma, hubiera caído por mayor diferencia. El equipo no tuvo reacción y con los medios bloqueados o en muy bajo nivel, Zampedri  y Ruben fueron solo espectadores del juego. Era tan cuesta arriba la cosa que ni siquiera los acertados ingresos de Lioi y Lovera le modificaron el tono a la mañana.

Sobre el cierre, Lovera salió tibio en la zona media, se enredó y Solari le robó la pelota. El volante comandó el ataque, tiró pared con Bou y la metió de posición nueve. Cosa juzgada y ¿baño de realidad para el Canaya? Lo sabrá el equipo en la próxima fecha. Bauza se lleva más de una cosa para trabajar, Racing le ganó sin objeciones. Se decía en la previa que el partido era una medida para los canayas. Lo fue, pero lejos de lo esperado.