La sobrina del presidente Mauricio Macri y apoderada de las empresas familiares, María Pía Monkes Calcaterra, mantiene un importante cargo en la Unidad de Información Financiera (UIF), encargada de investigar las operaciones de lavado de dinero. Este organismo había recibido a mediados de 2016 una alerta de operaciones sospechosas por las transferencias de más de medio millón de dólares que había recibido el jefe de Inteligencia, Gustavo Arribas, en 2013. Sin embargo, la UIF no notificó a la Justicia de esa información. Según publicó el portal Nuestras Voces, la sobrina del Presidente fue nombrada al frente de la Dirección de Recursos Humanos de la UIF “para desde allí digitar el organismo: fue quien desmanteló las áreas que venían trabajando y nombró amigos en los lugares sensibles que le garanticen que, como en el caso de Arribas, no se investiga a los miembros del gobierno y sus empresas. El cargo de Monkes Calcaterra depende directamente de un buen amigo de su tío, el ministro de modernización Andrés Ibarra”. “La encargada de denunciar lavado de dinero, pasa sus vacaciones en Punta del Este, en la casa familiar de los Macri”, reveló ayer la ex legisladora de Nuevo Encuentro, Gabriela Cerruti, en su cuenta de Twitter.