Desde Nueva York
Juan Martín del Potro volvió a exhibir un alto nivel para vencer hoy al croata Borna Coric y clasificarse así para los cuartos de final del Abierto de tenis de Estados Unidos sin ceder ni un set en el torneo.
Tercer favorito en el cemento neoyorquino, Del Potro hizo fácil un partido que pintaba para más complicado y se impuso por 6-4, 6-3 y 6-1 sobre el vigésimo preclasificado en dos horas y cinco minutos. En la siguiente instancia lo espera el martes el local John Isner, que necesitó cinco sets para eliminar al canadiense Milos Raonic.
De esa manera, el número tres del mundo quedó a una victoria de al menos repetir su actuación del año pasado, cuando perdió en las semifinales ante el español Rafael Nadal.
Del Potro comenzó con una estrategia curiosa. Con su saque, dominaba el punto y definía en la segunda o la tercera pelota, sin darle mucho margen de maniobra a Coric. Pero cuando el que servía era el croata, el número tres del mundo aflojaba los golpes, ya sea para que su rival tuviera que acelerar o trayéndolo a la red para superarlo.
Los dos caminos le dieron resultados rápidos: mantuvo sus servicios con comodidad en sus primeros turnos y estuvo a punto de quebrar en el primer juego de Coric. Si bien el europeo pudo levantarlo, ya no tuvo nada que hacer en el siguiente, por lo que Del Potro se anotó la primera ventaja del partido.
Sin embargo, un pequeño bajón de intensidad provocó que el croata recuperara la rotura y cerrara la definición del set.
Ya sea por ser que la pérdida de su saque resultó un llamado de atención o por un cambio de estrategia, Del Potro volvió a golpear con potencia y así pudo volver a quebrar enseguida en su cuarta ocasión, para asegurarse el parcial.
El campeón del US Open 2009 continuó martillando con su saque y siguió sólido desde el fondo. Así comenzó a mandar en el desarrollo, por más que el croata estaba siempre al acecho y no permitía ninguna caída de intensidad porque la hacía pagar.
Como en el set anterior, Del Potro logró un quiebre en el inicio del set que le dio serenidad para manejar el resultado. La diferencia fue que esta vez estuvo más atento para cuidar su servicio, un aliado para darle puntos sencillos en momentos de tensión.
Con una molestia en el muslo derecho, Coric pidió atención médica cuando caía 5-2. Unos masajes y un fuerte vendaje lo devolvieron a la pista, pero nada sacó de foco a Del Potro, que con su saque y su derecha aseguró el segundo parcial.
Como si fuese una cábala, el segundo turno de saque del croata volvió a ser el de la suerte para Del Potro, que allí quebró no sólo el servicio, sino también el ánimo del croata. A partir de allí, el argentino aceleró su ritmo y ya no tuvo oposición de un Coric entregado para asegurar su boleto para cuartos.
En la siguiente ronda, su rival será el estadounidense Isner, undécimo favorito, que más temprano aseguró su boleto con una victoria por 3-6, 6-3, 6-4, 3-6 y 6-2 sobre Raonic en tres horas y ocho minutos.
La última vez que se cruzaron fue en los octavos de final de Roland Garros, con victoria en tres sets para el argentino. Sin embargo, sus recuerdos ante el gigante norteamericano de 2,08 metros no siempre fueron tan agradables, ya que una derrota ante Isner en el Masters 1000 de París del año pasado lo sacó del Masters de fin de temporada y otra en las semifinales de Miami le impidió acceder en ese momento al tercer lugar del ranking. En el historial general, Del Potro manda 7-4.