La reducción de ministerios implementada por el presidente Mauricio Macri, como un aporte simbólico a la reducción del déficit, implicó que la cartera laboral que conduce Jorge Triaca se transforme en una secretaría que estará bajo la órbita del Ministerio de la Producción, encabezado por Dante Sica. Para los abogados laboralistas Héctor Recalde y Matías Cremonte la mutación tiene un profundo significado político porque la cartera que tiene como objetivo defender los derechos de los trabajadores quedará ahora bajo el control del ministerio que atiende la problemática de los empresarios, de los patrones.
Hasta el momento no está definido cuál será el alcance y el rol que tendrá la secretaría que, por el momento, seguirá bajo el mando de Triaca. Sin embargo, para Recalde el hecho de que el histórico ministerio, creado por el entonces presidente Juan Domingo Perón, se transforme nuevamente en una secretaría significa "la consagración de la desigualdad".
El ex diputado nacional sostuvo que el rol del ahora ex ministerio es garantizar la defensa del más débil, el trabajador, en la desigual relación que mantiene desde siempre con el patrón. Recalde advirtió ante Página/12 que su conversión en secretaría implica "la profundización de la regresión que sufren los derechos de los trabajadores" desde la llegada de Cambiemos al Gobierno nacional y de Triaca al ahora ex ministerio.
Recalde advirtió, además, que la cartera laboral es, a diferencia de otras, una de las que más desarrollo y presencia tiene el territorio argentino, por lo cual su reducción a la categoría de secretaría pone en duda su futuro presupuesto y la continuidad de las funciones para la que fue creado.
Como presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas, Cremonte, por su parte, manifestó su preocupación sobre la degradación del antiguo ministerio y las condiciones en que la nueva secretaría ejercerá el control de policía del trabajo, en un contexto donde existe 35 por ciento de empleo en negro y con una economía en recesión que profundiza la tendencia a emplear trabajadores de manera ilegal.
Tanto Cremonte como Recalde coinciden en señalar la inconveniencia de que la secretaría de Trabajo sea parte del Ministerio de la Producción. "No carece de importancia esa dependencia, porque Producción se ocupa de la problemática de los empresarios, quienes ven a los trabajadores como un costo", advirtió Cremonte.
Es más, Cremonte aseguró que la desaparición del Ministerio no es casual en un gobierno como el de Macri porque Cambiemos "nunca le dio importancia a la problemática del trabajador". El especialista agregó que "se puede inferir que con la subordinación de la nueva secretaría a Producción el Gobierno demuestra que le interesa más el empresario que el trabajador".
Recalde, a su turno, indicó que "la transformación de Trabajo en un apéndice de Producción implica una peligrosa regresión de los derechos laborales". También advirtió acerca de la posible pérdida de presupuesto, que impactará en las tareas que desarrolla el ahora ex ministerio en las provincias, por lo cual afirmó que los cambios "desarticulan la defensa de los trabajadores".