Ariel Máximo Guille Cantero, uno de los líderes de la banda Los Monos, fue trasladado el domingo desde la cárcel de Resistencia (Chaco) al penal de Ezeiza, lo que disparó un sinfín de especulaciones, hasta la de un posible peligro de fuga. Sin embargo, su abogado Carlos Edwards, aclaró: “El motivo del traslado se debió exclusivamente a que dicho penal cuenta con la tecnología adecuada para la realización de la videoconferencia del juicio oral". Es que el jueves 20 comenzará el primer juicio federal a  Los Monos en la causa conocida como Los Patrones, y Cantero presenciará las audiencias on line, desde esa prisión bonaerense. Ninguno de los principales involucrados serán trasladados a Rosario para presenciar el proceso que encabezará el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 3 de Rosario. El domingo a las 18, el Servicio Penitenciario Federal concretó el traslado de Cantero desde el penal chaqueño a la cárcel de Ezeiza. El traslado ocurrió “de la misma manera en que se trasladó al mencionado penal de Ezeiza al resto de los acusados que se encontraban alojados en otros establecimientos carcelarios del país con la misma finalidad de la realización de la videoconferencia. Por lo que no ha existido ningún peligro de fuga por parte de mi defendido, desmintiendo totalmente que ese haya sido el motivo del citado traslado”, replicó Edwards a los trascendidos periodísticos sobre un supuesto plan de fuga de Guille, descubierto tras el hallazgo de un teléfono celular en su celda, donde estaba recluido desde el 30 de mayo.

La única causa federal por drogas contra algunos integrantes de la organización liderada por la familia Cantero, se inició en 2014 y derivó en un megaoperativo con más de 20 allanamientos y secuestro de 500 kilos de marihuana y algo de cocaína en noviembre del año siguiente. En los últimos días de diciembre de 2015, el juez federal Marcelo Bailaque procesó a 23 personas por distintas figuras contempladas en la ley de drogas. Entre ellas a Guille Cantero, de 29 años; a su lugarteniente Jorge “Ema” Chamorro, de 28, y a las parejas de ambos, Vanesa Jaquelina Barrios, de 33, y Jésica Lloan, de 25.

Según la investigación federal, ambos eran las cabezas de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes desde la cárcel de Piñero, donde entonces cumplían prisión preventiva por los delitos achacados en los tribunales ordinarios. Hoy ambos están alojados en penales federales fuera de la provincia de Santa Fe.

Los fiscales de Los Patrones pidieron a principios de este año su elevación a juicio oral, cuya fecha de inicio fue programada, en principio, para el próximo 20 de septiembre. En el expediente hay 32 acusados por producción, transporte y tráfico de estupefacientes, entre ellos la madre de Guille, Patricia Celestina Contreras, de 51 años. Cantero y Chamorro fueron condenados en abril pasado por la Justicia provincial a 22 y 12 años de prisión respectivamente como integrantes de una asociación ilícita y por hechos de homicidios, en el juicio que la Justicia provincial le siguió a la banda.