Atlético Tucumán se impuso anoche ante Newell’s por 2-1 en Rosario y, mientras hace historia en la Copa Libertadores, se subió al tercer puesto de la Superliga, donde quedó a dos del líder Racing.
Su contendiente, mientras tanto, llegaba complicado. Tras cosechar sólo un punto en tres fechas y ver cómo se le acercaron varios equipos en los promedios, Newell’s no disimuló su prisa y salió en busca del gol en el Parque Independencia ante un Decano que aceptó cordialmente la propuesta ofensiva del local y lo esperó bien replegado en el fondo.
La fórmula de De Felippe para encontrar la ventaja tenía dos componentes principales: Fértoli por derecha y Formica, quien sorprendió constantemente metiéndose al área mientras Leal, de falso nueve, se llevaba las marcas. Tras estar varias veces cerca del gol, este llegó tras una chilena del africano que terminó en mano y penal. Formica lo ejecutó, Lucchetti lo desvió, la pelota fue al palo y volvió al diez que, ahora sí, puso el 1-0.
Conforme con la ventaja, el local pasó a modo conservador y dejó crecer a los tucumanos. Acosta y Rodríguez se convirtieron en amenazas para Ibáñez, quien no pudo hacer nada para contener un gran cabezazo de Matos sobre el final del primer tiempo. En la segunda parte, Newell’s volvió a mostrar su versión inicial, la ofensiva, pero el visitante estaba decidido a llevarse algo más que un punto, lo que derivó en un entretenido ida y vuelta que terminaría por premiar la ambición tucumana. A los 84, el Decano cortó una pelota en mitad de cancha y sacó la contra que definió el ingresado Díaz ante Ibáñez, para dejar en claro que Atlético no descuida ningún frente.