“Preferimos la programación impresa en un papel más berreta, pero seguir sosteniendo los objetivos que nos planteamos”, comenta Marisa Fernández Villalba, y con esa frase sintetiza la actualidad del Festival Cartón, que hoy a las 19.30 comienza su octava edición en el auditorio de FM La Tribu (Lambaré 873). La fiesta de la animación argentina independiente se extenderá hasta el próximo lunes con entrada libre y gratuita. Como ya es costumbre, tendrá una bella selección de cortometrajes animados de todo el mundo, con una nutrida competencia, talleres y charlas. Es justamente en estas charlas y encuentros donde este año se dará lo más importante del festival. Es que, como en tantos otros rubros de la cultura nacional, las urgencias de la coyuntura mantienen en alerta al sector. Así, esta vez el Festival Cartón albergara el segundo Encuentro Nacional de Animadores, que congregará a más de cien artistas de la disciplina para discutir la acuciante realidad que los atraviesa.

Los espectadores del Cartón podrán disfrutar cortos de Argentina, España, Canadá, Estados Unidos, Corea del Sur, Polonia, India, Austria, Francia, Moldavia, Reino Unido, Irán, Myanmar, Hong Kong, Italia, Brasil, Rumania, Colombia, México, Alemania, Portugal, China, Bélgica, Chile, Rusia, Taiwán, Ecuador, Finlandia e Irlanda. En la competencia, el festival siempre distingue por rubros técnicos, además de ofrecer un premio temático, este año dedicado al trabajo. Y también hay otro galardón de la red de festivales RAFMA, sumado a varias actividades importantes. La apertura de hoy, por ejemplo, significará el estreno de Dimensiones animadas, un documental de Sergio Armand que, en palabras del organizador Diego Cabarcos, “propone una suerte de viaje por la animación independiente, hurga en sus raíces, sus procesos de producción, sus vínculos con la animación comercial, las escuelas y los festivales”. Hay tanto material, anticipa Cabarcos, que Armand hasta podría convertir su trabajo en una serie.

Mañana y el viernes será el turno de las mesas-debate. La del miércoles a las 20, dedicada a discutir las posibilidades de trabajar o vivir de la disciplina, coordinada por Patricio Plaza. La del viernes, en tanto, se propone como un espacio de encuentro de mujeres productoras y congregará a seis realizadoras del rubro para discutir su papel y poner en relieve dificultades y logros de las mujeres en la industria. La mesa servirá también para estrenar Mermelada de animadoras, corto surgido de una “jam de animación colaborativa” de la Red de Mujeres Animadoras. También para una pequeña retrospectiva de cortos de ediciones anteriores del festival realizados por mujeres.

El sábado el foco se trasladará a dos secciones especiales: el “atracón” de Cortos de gigantes (a las 20) y la Maratón de Gente Rota (22.30). El primero es una serie producida por la Untref con dirección de Sol Rietti que recorre la vida de los directores más importantes de la historia del cine mundial. “La vamos a proyectar completa, los trece cortos, y por eso le decimos atracón, como si nos clavarámos una serie de Netflix entera”, anticipan desde la organización. En cuanto a Gente rota, se trata de una selección de los cortos que suelen viralizarse por las redes sociales, compilado por su propio creador. “Siempre buscamos cerrar la noche del sábado con algo divertido, y le pedimos a Gabriel Lucero que hiciera una selección y viniera a presentarlos”, dice Cabarcos.

Para el domingo, reservado a realizadores del medio, está prevista la realización del segundo Encuentro Nacional de Animadores, una jornada empujada por el contexto. “Trabajamos mucho a principios de año en pensar qué queríamos que estuviera en la pantalla y qué necesitaba la industria que tenemos”, cuenta Fernández Villalba. La situación del sector, explica, es difícil. A los recortes o postergaciones de subsidios a festivales, que llevaron a muchos a no realizarse, se suman las demoras en lanzar convocatorias a concursos (dificultando así la planificación de los productores), la quita de las categorías de animación en algunos o la mayor exigencia de requisitos (por ejemplo, ya no hay convocatorias para primeras producciones, ahora todas exigen antecedentes). El propio Festival Cartón apechuga como puede las dificultades y se sostiene en la donación de trabajo de los ocho integrantes de su staff, en algunos aportes particulares y la disponibilidad del auditorio de FM La Tribu, fundamental para sostener la gratuidad del evento.