La primera parte de la renovada delegación de la Selección Argentina arribó ayer a Los Angeles, de cara a los dos amistosos que disputará en Estados Unidos: ante Guatemala (viernes 7) y Colombia (martes 11), con las bajas de Gabriel Mercado y Eduardo Salvio por lesión, que obligaron al DT Lionel Scaloni a la inclusión del lateral de Racing Renzo Saravia.
La delegación albiceleste, encabezada por el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, partió el domingo a última hora desde el aeropuerto de Ezeiza con los convocados del fútbol local. A ellos se les sumó Renzo Saravia, llamado a partir de la lesión de Mercado y Salvio, dos jugadores que podían ocupar el lateral derecho. El resto de jugadores que viajaron fueron el arquero Franco Armani (River), los defensores Alan Franco (Independiente), Leonel Di Plácido (Lanús) y Fabricio Bustos (Independiente); los mediocampistas Exequiel Palacios (River), Gonzalo “Pity” Martínez (River), Matías Vargas (Vélez), Maximiliano Meza (Independiente); y el delantero Cristian Pavón (Boca).
“Estos partidos sirven para mostrarte. Creo que me siento uno más de ellos, si bien fui al Mundial, ahora somos todos pibes, se arma un plantel nuevo. No hablé con Scaloni, hablaremos tranquilos ahora”, afirmó Pavón, en declaraciones a la prensa antes de subirse al avión en el aeropuerto de Ezeiza. En tanto, el Monito Vargas, uno de los puntales de la renovación generacional que tendrá la Selección argentina, sostuvo: “Son incontables las veces que hablaba con mi hermano, con mi viejo sobre jugar en la Selección. Es inflar el pecho y te pone la piel de gallina. Está habiendo un recambio e intentaré aprovecharlo a mi manera”.
El arribo de la Selección Argentina tuvo también la novedad sobre la molestia muscular de Mauro Icardi, quien ni siquiera estuvo en el banco del Inter de Italia el último fin de semana. El médico albiceleste Daniel Martínez tenía previsto una serie de estudios para determinar el grado de la sobrecarga muscular del capitán del Inter.