A un mes de la muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, ocurrida tras la explosión en la escuela Nº49 de Moreno, una nutrida manifestación de docentes y familiares marchó hasta el Consejo Escolar de la localidad en reclamo de justicia. La columna se concentró en la Plaza Carlos Fuentealba, en ruta 23 y Acceso Oeste, y desde allí se encaminó hacia el Consejo. Al frente caminaban docentes, familias y alumnos de la EP 49, al grito de “no fue tragedia, no fue casual, fue el ajuste del gobierno de Vidal”.
Las columnas integradas por las comunidades educativas y familias partieron a las 8 de la mañana desde distintos puntos: Las Catonas, Plaza Buján en Paso del Rey, La Reja y Plaza San Martín. Desde allí se dirigieron al escenario que estaba montado frente al Consejo Escolar, ubicado en avenida Victorica. Al frente de la marcha estaban los compañeros de la vicedirectora Calamano y del auxiliar Rodríguez vistiendo guardapolvos con pañuelos blancos, distintivos y una bandera que pedía justicia.
“Hoy es un día muy emotivo. Se puede ver a los compañeros docentes, a las comunidades, a los auxiliares pidiendo justicia por Sandra y Rubén”, dijo a PáginaI12 Mabel Zurita, esposa de Rodríguez. Familiares y amigos de las víctimas estaban detrás de los docentes con una bandera de arrastre que decía: “Sandra y Rubén nos enseñaron el camino, es tiempo de transitarlo”. Zurita destacó la importancia de exigirle al Gobierno provincial que solucione los problemas en la infraestructura de las instituciones educativas.
Asimismo, contó que su esposo y Calamano son recordados por las familias de la escuela como “personas maravillosas, solidarias y muy comprometidas con su labor diaria y social”. “No solamente trabajaban ocho horas, sino que acompañaban constantemente a la comunidad”, afirmó Zurita y agregó que ella y su hija intentan mantenerse fuertes “para no dejar que esto quede impune”
En la movilización también participaron alumnos y docentes de otras escuelas. Chicos de la escuela artística N°38 se pintaron totalmente de plateado y marcharon personificando a integrantes de la comunidad educativa. Dos de ellos tenían guardapolvos puestos y una chica sostenía un borrador y una tiza. En el centro, una joven llevaba un pizarrón plateado con la leyenda: “Vidal mata”.
Alejandra Calamano, hermana de Sandra, marchó con su bebé en brazos. “Estoy orgullosa y feliz de que el pueblo se está movilizando y la escuela pública tiene un momento para visibilizar todos sus problemas, que es algo que a mi hermana le hubiera encantado, pero también estoy triste porque ya no tenemos a Rubén y Sandra”, sostuvo. Por otro lado, aseguró que ni el Gobierno nacional ni el provincial han hecho nada luego de la explosión, que sólo ha actuado la Justicia. Alejandra recordó a su hermana “feliz, siempre en alguna marcha luchando por la educación y por su escuela”.
Jésica Borba es madre de tres hijos que asisten a la EP 49 e integra la asociación cooperadora. “Sandra y Rubén eran gente excepcional. Se sabían los nombres y apellidos de sus 372 chicos. Los querían mucho, siempre tenían una solución para todo, eran personas muy buenas, por eso es el dolor. Mis hijos están destrozados”, le dijo a PáginaI12.
Borba recordó que el día previo a la explosión había visto a Calamano. “Nos estaba reclamando porque habíamos hecho las camperas de egresados y ella quería una. Ese fue el último saludo que tuve de ella”, relató. También contó que un día en el que no había pan, Rodríguez pasó por los cursos y juntó dinero que le dieron los docentes para comprarlo. Nicole, la hija menor de Borba, marchaba de la mano de su madre y afirmó que Calamano “era muy buenita, era como una madre del corazón para nosotros”.
La multitudinaria marcha ocupó todo el ancho de la avenida Victorica. En un escenario ubicado frente al Consejo Escolar, habló Hernán Pustilnik, docente de la EP 49 y amigo de Calamano y Rodríguez. “Damos clase de compromiso y lucha. Le enseñamos a los alumnos a luchar por sus derechos”, sostuvo Pustilnik. Aseguró que no volverán a la escuela “a pesar de las presiones recibidas” hasta que la administración de la gobernadora Vidal arregle todas las escuelas de Moreno.
Zurita brindó un enérgico discurso a pesar de estar visiblemente emocionada. “Debemos mantener la unidad. Que nadie venga con amenazas ni aprietes porque estamos haciendo un reclamo justo”, afirmó. Denunció que el Gobierno provincial está realizando un brutal ajuste en salud y educación que “nos está matando” y “está vaciando las escuelas y ámbitos estatales”.
Representantes de organizaciones políticas, sociales y sindicales también hicieron uso de la palabra. “Todo el arco de los trabajadores está movilizado y unido en defensa de la educación pública”, sostuvo Mariana Cattaneo, secretaria general de Suteba Moreno. Recordó a Rodríguez y Calamano como dos luchadores comprometidos con la educación. A principios de 2016, la vicedirectora se manifestó en contra del cierre del programa de coros y orquestas que llevó adelante el entonces ministro nacional Esteban Bullrich. Los integrantes de la orquesta de la EP 49 “San Carlos II” llevaron a la marcha una enorme bandera argentina con las figuras de Calamano y Rodríguez.
La multitud emitió una feroz silbatina cuando Cattaneo mencionó al presidente Mauricio Macri, a Vidal y al Director General de Cultura y Educación bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny. Alumnos de una escuela artística llevaron muñecos de éstos dos últimos y le pusieron colmillos a la figura de la gobernadora. La dirigente de Suteba manifestó que lo que encontró “el pelotón de inspectores” que envió el Gobierno bonaerense les dio la razón a los docentes, quienes ya denunciaban que había emergencia educativa. “Se tienen que enterar de que el 2 de agosto cambió la historia. Queremos obras y que no hablen de la pesada herencia”, aseguró Cattaneo.
Informe: Ludmila Ferrer.