Sus vaticinios nunca se cumplen pero Elisa Carrió insiste en su rol de pitonisa de la política argenta o de “gran actriz de la escena nacional”, como ella misma se definió ayer en una encendida y dramática defensa del presidente Mauricio Macri y del gobierno de Cambiemos en una charla ante empresarios: “Le digo a los militantes golpistas que no hay helicóptero, acá nos sacan como en la Casa de la Moneda en Chile, me van a sacar muerta de la Casa Rosada, porque viva no salgo, y Macri tampoco”, sentenció con una extraña comparación histórica. Luego minimizó su derrota en la pulseada que dio en las redes sociales en defensa de los desplazados vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, y de salvar al campo del regreso de las retenciones a las exportaciones agropecuarias. “Que nadie se confunda, yo interpreto la voz del Presidente de la República. Todo lo que hice este fin de semana desde la chacra y el Presidente desde Los Abrojos, es una melodía, frente a los grupos que querían arrancarle todos los ministros”, aseguró en su papel de exegeta presidencial. 

También revisó sus optimistas pronósticos económicos, admitió que las clases medias serán perjudicas en esta etapa y reconoció graves problemas con los sectores sociales mas empobrecidos, pero exculpó al gobierno de la crisis económica con un pronosticó electoral que sería la luz al final del largo túnel que construyó el macrismo: “A la clase media este año le va a ir mal. Hay que sostener empleados y hablar con ellos. ¿Vamos a tener conflicto social en diciembre? Sí. ¿Va a ganar Cristina? No. Los trabajadores no van a votar a los que se robaron los 100 mil millones de dólares que faltan en salud, comida y educación”, recitó como actriz y pronosticó como pitonisa.      

Carrió regresó verborragica tras el fin de semana en su chacra de Exaltación de la Cruz, desde donde dio una infructuosa batalla en Twitter en medio de versiones sobre los cambios que Macri definía en Olivos. Defendió a Quintana y Lopetegui, a los que definió como los “mejores funcionarios” junto a emoticones. “No se toca el programa del campo de disminución de retenciones”, agregó después. Nada resultó según sus deseos.

Ayer, ante los empresarios que se reunieron para escucharla en la celebración del día de la Industria que organizó CAME, Carrió trató de llevar calma. “No se asusten porque nunca me pongo furiosa, simplemente soy una gran actriz de la escena nacional, como Tita Merello. Las crisis me generan adrenalina, me divierto en el riesgo, soy una jugadora que no tengo ganas de morir pero puedo morirme con tranquilidad”.

Luego derrochó elogios al Presidente. “La decisión que tiene Macri no la vi en ningún dirigente político y pasé por muchos gobiernos. La voluntad de sacar de la Argentina a la patria contratista la vi en él, aunque le cueste llevarse puesto a su primo más querido, Ángelo Calcaterra. La decisión que tiene frente al campo y las pymes es irrevocable. No es un presidente débil, es un presidente que es ingeniero. Está acostumbrado a guardar sus sentimientos”. “Se imaginan que estar con el hijo de Macri padre es el mayor sacrificio humano que hice en mi vida”, completó.