Además de comparar la relación de Mauricio Macri y Marcos Peña con la de los dibujitos Tom y Jerry, el hasta ayer ministro de Cultura, Pablo Avelluto, respondió sobre la devaluación de la cartera a secretaría. Básicamente, negó que este cambio respondiera a un ajuste e implicara una reducción presupuestaria y de políticas públicas. En el programa Terapia de Noticias, fue consultado por las diferencias de recursos entre una Secretaría y un Ministerio, y restó relevancia a este punto. “No fue el objetivo principal de la reforma de Gabinete que llevó adelante el Presidente, sino (que fue) modificar un esquema de toma de decisiones que sin dudas va a ser más simple y esperemos que más eficaz”, aseguró.
Las carteras de Cultura y de Ciencia y Tecnología, reducidas ambas a secretarías, funcionarán bajo la órbita del Ministerio de Educación, que conduce Alejandro Finocchiaro. Con tono optimista, el funcionario pareció celebrar la medida, escondiendo su peligro latente: “Tenemos una posibilidad de unir conocimiento, ciencia, tecnología, educación y cultura, que son de algún modo conceptos y temas dentro de la sociedad que son afines. Un tema no es más importante por el rango que ocupa dentro del organigrama del Estado”. El conductor del programa que se emite por LN+ le insistió con el ajuste y Avelluto finalmente admitió: “Seguramente habrá temas donde podamos compatibilizar el gasto y no repetirnos, y administrar con eficiencia, que es una de las obsesiones que todos los ministros hemos tenido a lo largo de estos ya casi tres años”.
“Pero más que el objetivo del ahorro es poder prestar un mejor servicio a la gente, sobre todo en áreas centrales para el desarrollo del país. Tenemos que empezar a pensar que no estamos gobernando para los mercados. Estamos aquí para gobernar para millones de argentinos que necesitan salir de la pobreza, mejorar sus expectativas de vida y tener mejores instituciones”, añadió, en un giro al menos llamativo dadas las políticas económicas del Gobierno.
El hombre que llegó a definir a los despidos como una decisión espantosa pero necesaria –en febrero de 2016, cuando nada menos que 500 trabajadores quedaron en la calle–, negó que los haya a partir de esta medida. No están pensados recortes en recursos ni en equipos, aseguró. Pero los trabajadores saben a qué peligros están expuestos: la subejecución, el achique de programas, la pérdida de horas extras. La Junta Interna de ATE dentro del Ministerio se declaró en estado de alerta y movilización por considerar que la devaluación del área podría poner en riesgo puestos de trabajo, además de la “función social” de quienes se abocan diariamente a la cultura, en organismos, museos y otras dependencias.
De las declaraciones que hizo Avelluto al programa televisivo, no fueron las del cambio de rango las que más llamaron la atención. Fue la curiosa comparación que utilizó para graficar la relación que une al presidente con el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Luego de asegurar que ambos son “grandes líderes de equipos” que “no compiten entre ellos”, dijo: “Creo que pensar a Macri sin Peña es como pensar a Tom sin Jerry”. Además de estar relacionando a Macri con un gato, pareció olvidar la fuerte rivalidad que hay entre ambos personajes. La frase generó repercusiones en las redes, incluso entre referentes de Cambiemos, al punto de que el ahora secretario debió aclararla. Lo hizo esta mañana, en FM Radio Con Vos: “Tal vez tendría que haber hablado de Batman y Robin o de Simon & Garfunkel. Tenemos duplas inolvidables como Bochini y Bertoni”.