La Selección Argentina está en Los Angeles, la ciudad estadounidense donde en la medianoche del viernes enfrentará a Guatemala, en el primer de los dos amistosos que tendrá en esta gira bajo la conducción interina de Lionel Scaloni, un parche al que la AFA recurrió luego del despido de Jorge Sampaoli y mientras los dirigentes buscan un nombre que reúna el consenso para encabezar un proyecto a largo plazo.
Ayer, los convocados por Scaloni –a excepción de Paulo Dybala, quien llegaría hoy, después de asistir a una audiencia en el TAS por un conflicto con el manejo de los derechos de su imagen– tuvieron el primer entrenamiento formal de fútbol, que le sirvió al entrenador para avanzar en la formación que actuará ante Guatemala. Según allegados al cuerpo técnico, el plan es darles minutos a todos los citados. Para hacerlo posible, Scaloni pondría un equipo ante Guatemala y otro totalmente diferente frente a Colombia (el próximo martes 11).
Por lo pronto, en el trabajo de ayer en el complejo de Los Angeles Galaxy –después de la entrada en calor bajo las órdenes del preparador físico Luis Martín–, el once tuvo en el arco a Gerónimo Rulli; hubo una línea de cuatro defensores, con Fabricio Bustos, Germán Pezzella, Ramiro Funes Mori y Nicolás Tagliafico; por el mediocampo se movieron Giovani Lo Celso, Leandro Paredes y Exequiel Palacios, en tanto los delanteros fueron Cristian Pavón, Giovanni Simeone y Gonzalo Martínez. Esta alineación variaría drásticamente ante Colombia para darles lugar a los jugadores con mayor experiencia internacional. Ayer, los presuntos titulares ante Guatemala enfrentaron a un equipo integrado por Franco Armani; Leonel Di Plácido, Alan Franco, Walter Kannemann, Marcos Acuña; Maximiliano Meza, Santiago Ascacíbar, Rodrigo Battaglia; Franco Vázquez, Angel Correa.
Los únicos que no pudieron trabajar a la par de sus compañeros fueron Mauro Icardi y Lautaro Martínez. Los delanteros del Inter italiano se movieron de manera diferenciada, afectados por molestias musculares que ya les habían imposibilitado entrenarse con normalidad en Italia. En el caso de Icardi, la lesión con la que llegó sería un desgarro, y los estudios que se le efectuaron determinaron que es muy difícil que pueda afrontar algunos de los dos amistosos. No obstante saber su situación antes de viajar, el goleador del Inter prefirió viajar a Los Angeles para estar con el grupo y mostrar su predisposición a formar parte de la renovación que ha comenzado la Selección Argentina.