La artista joyera Nadja Buttendorf –con sede operativa berlinesa– gusta decir que es una “especialista en mejoras cibernéticas al cuerpo humano, en escenarios especulativos extraterrestres y en alhajas posthumanas”. Peculiar etiqueta que cobra sentido al ver sus estelares diseños que, además de salirse de la vaina, redefinen la percepción a través de preguntas desorbitadas, interrogantes con los que la creadora llama a reflexionar. “Si nuestro cuerpo tuviera una fisonomía distinta, ¿veríamos diferente el mundo? ¿Cómo sería tener cuatro orejas? ¿Escucharíamos de forma diferente o con mayor intensidad? ¿Por qué no tenemos las orejas en los brazos?”, discurre la extrañada muchacha germana, cuyas recientes colecciones no solo mixturan body art y tecnología usable, todo junto y revuelto en un paquete visualmente... inquietante: también buscan dar respuesta a tamaño cuestionamiento. Después de todo, sus pendientes EARring son réplicas de orejas; sus sortijas FINGERring, de dedos, permitiendo así la damisela que cualquiera pueda hermosearse vistiendo lustrosas partes del cuerpo. Cuidadosamente fabricadas, dicho sea de paso, con silicona, que además de emular a la vista las cualidades de la piel humana, hace lo propio al tacto gracias a petites esculturas hiperrealistas.

“Empecé a trabajar con silicona, prescindiendo de la impresión 3D, porque es el mejor material para imitar la piel humana. Fue muy extraño, aunque también genial, tener estas reproducciones en mi estudio durante días”, ofrece la diplomada en artes visuales, que dice utilizar la joyería “como herramienta para liberar al cuerpo humano de un normocuerpo”, porque, en sus palabras, “nuestro cuerpo es el sensor del mundo; percibimos información a través del cuerpo y la procesamos en él para construir una realidad común”. Aunque nada común haya en sus –anatómicamente correctos– accesorios, presentados por estupefactos sitios como Vice de sucinto modo: “Si alguna vez te has preguntado cómo sería tener más de dos orejas y diez dedos, la artista alemana Nadja Buttendorf te lo pone fácil para que hagas una idea”. A través de objetos, vale decir, que ella entiende como joya soñada para aliens o robots que gusten sentirse humanos; o, por caso, humanos que quieran agregarse... ¿humanidad? En fin, más acerca de NB en nadjabuttendorf.com.