Más de dos mil docentes de la Universidad Nacional de Rosario votaron por el rechazo a la oferta salarial del gobierno nacional. La posición mayoritaria investirá el mandato del sindicato, Coad, en el congreso donde hoy Conadu discutirá si levantar o no la medida de fuerza, y qué hacer con la nueva propuesta que les presentó el lunes la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación, a cargo de la radical Danya Tavela.

La secretaria general de Coad, Laura Ferrer Varela, estimó en un 70 por ciento la moción de rechazo de la docencia rosarina a la oferta del gobierno y, por lo tanto, la continuidad de la huelga. “La mayoría está indignada”, dijo la dirigente gremial. No obstante, asumió que la nueva etapa de la paritaria ha hecho virar a algunos hacia la aceptación de la propuesta oficial. Los profesores de universidades como UBA, Luján, Cuyo –nucleadas en la Conadu histórica– y de Córdoba, General Sarmiento, Noreste y Uner –en Conadu– ya definieron su rechazo al aumento ofrecido por el gobierno. Pero ha cobrado consenso cierta línea que baja desde la conducción de esta central docente sobre la conveniencia de darle el sí al gobierno y levantar el paro. “Son los que temen quedarse solos”, resumió Ferrer Varela, desde una posición intransigente. Otra federación –la Fedun- ya decidió aceptar la propuesta salarial.

El paro, hasta ahora,  involucra a las 57 universidades nacionales, donde trabajan 170 mil docentes.

Los profesores cobraron aumentos de 5% en mayo, 5,8% en agosto y percibirán 4,2% en este mes, que cobrarán en octubre. Eso redondea un 15% que, calificó Ferrer Varela, “arranca de atrás porque la inflación acumulada ya va por el 25%”. Ahora adicionaría una suma remunerativa no bonificable desde octubre y completaría un incremento global de 24% para profesores titulares, 25 para adjuntos y jefes de trabajos prácticos, y de 26% para auxiliares. La propuesta añade una cláusula de revisión no automática en diciembre y en febrero próximo.

El gremio se sentó a la mesa reclamando 30% de aumento y cláusula gatillo obligatoria, ante una inflación anual proyectada del 42%.

La conducción de Coad sostiene que lo ofrecido por la cartera educativa aún es insuficiente. “No alcanza a cubrir ni siquiera una de las dimensiones del conflicto universitario. La demanda salarial es sólo uno de los aspectos al que se suman los recortes presupuestarios para el actual ejercicio y el del año próximo o la gravísima situación de la ciencia nacional que ha recibido un nuevo golpe con la degradación del Ministerio de Ciencia y Tecnología a Secretaría”, planteó la comisión que dirige Ferrer Varela. En cuanto a lo salarial, apuntan que no sirve para recomponer el poder adquisitivo perdido. Reniegan de aceptar sumas no bonificables para no sentar un mal precedente a futuro, y desconfían de que la cláusula de revisión propuesta no sea automática.

Los estudiantes, en tanto, anoche definían en asambleas en Humanidades, Psicología y Ciencia Política si reanudarían la toma de facultades o no. “Más allá de lo que decidan las federaciones docentes, el ajuste no termina solo en el salario. Aquí ningún reclamo estudiantil ha sido resuelto todavía”, advirtió Manuel Leiva, secretario general de la Federación Universitaria de Rosario (FUR).

El miércoles a la noche, las antorchas de los estudiantes de la UNR culminaron frente al hipódromo, en la previa del recital de Charly García. Fue una nueva expresión del malestar popular ante el desfinanciamiento de la educación pública que está llevando a cabo el gobierno de Mauricio Macri.

Un grupo de dirigentes de la FUR le entregó al músico una remera con la leyenda "Sin educación pública no hay futuro", y Charly la recibió de buena gana. Luego, durante el desarrollo del recital, y en cada intervalo, el público coreó consignas sobre esa causa, también por la legalización del aborto, y el ya consagrado estribillo #MMLPQTP.