En unidad, los maestros de escuelas públicas y privadas y los docentes universitarios de todo el país ratificaron la convocatoria a un paro nacional con movilización al Congreso para el próximo jueves 13. La medida de fuerza es en rechazo al ajuste presupuestario para el sistema público de educación –que el Gobierno profundizará en 2019 en busca del déficit cero, según denuncian los gremios– y se da también en el marco del conflicto universitario en todo el país, con facultades paralizadas por tomas estudiantiles y huelgas de profesores (ver aparte).
“Será un paro nacional con movilización y se sentirá en todo el país, en todas las provincias”, dijo ayer, al anunciar la huelga, la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso, acompañada por dirigentes de la Federación de Docentes Universitarios (Conadu) y del Sindicato de Docentes Privados (Sadop). Los tres gremios docentes denuncian que el presupuesto que pretende imponer Cambiemos para el año que viene incluirá un “recorte brutal” en el área educativa.
“La semana próxima va a ingresar el Presupuesto 2019 para su tratamiento en el Congreso y trae un ajuste en educación muy importante. No va a incluir por primera vez lo que es inversión en educación técnica y las becas escolares. Los docentes le decimos no a este presupuesto y les vamos a pedir a los legisladores que no lo voten”, advirtió Alesso, que exigió promover leyes para defender la educación.
Los docentes del Sadop pidieron, además, que se restablezca la paritaria nacional que fijaba un mínimo salarial para todos los maestros del país. “Significaba equidad en las provincias, más aún en las más necesitadas. Rechazamos el ajuste que quiere imponer el Gobierno a través del presupuesto y convocamos a defender nuestros derechos”, sostuvo Pedro Bayúgar, titular del gremio.
Desde la Conadu consideraron que el reclamo por el presupuesto educativo significa una “continuidad de la lucha” que encararon los profesores universitarios en las últimas semanas, ya que los sueldos docentes están atados al presupuesto. “Hay una desinversión gravísima. El presupuesto actual fue votado con una meta de inflación del 15 por ciento y un dólar a 20. Le pedimos al Congreso que trate un refuerzo presupuestario urgente”, pidió Carlos de Feo, secretario general de la federación universitaria.
De feo remarcó que los docentes universitarios anunciarán hoy si aceptan o no la nueva oferta salarial propuesta por el Gobierno pero que dicho conflicto, de todos modos, “es parte del problema mayor que es el presupuestario. El presupuesto de 2019 para las universidades avanza sobre la masa de trabajadores docentes y no docentes y eso no lo podemos aceptar”.
El paro de los maestros convocado por Ctera para el 13 comenzará antes en la Capital y en la provincia de Buenos Aires. En territorio bonaerense, los gremios agrupados en el Frente de Unidad confirmaron que pararán 48 horas, del miércoles al jueves. “Vamos a confluir diversos sectores de la educación, como docentes de escuelas, universitarios, investigadores, diversos representantes del sistema educativo, para decirle ‘basta’ al Gobierno. Basta de este ajuste al sistema educativo”, dijo Roberto Baradel, titular de Suteba.
En la Ciudad de Buenos Aires, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) también decidió ir a la huelga miércoles y jueves. Además, convocó para el martes 11, a un acto junto a estudiantes y organizaciones sociales, en la puerta del Cabildo, a las 11, bajo la consigna “Día del Maestrx, nada que festejar”.
El malestar entre los docentes porteños se profundizó ayer, porque el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta suspendió la reunión paritaria que estaba prevista. El Ministerio de Educación de la ciudad informó que “en virtud de las medidas de fuerza anunciadas por los representantes gremiales docentes ha decidido postergar la convocatoria salarial prevista para el día jueves 6 de septiembre a las 10”. La cartera que conduce Soledad Acuña señaló que “llevar adelante una medida de fuerza previo a una reunión, sin siquiera escuchar la oferta salarial por parte del gobierno, constituye una decisión unilateral de suspender el diálogo”.
Los maestros de UTE respondieron que “la excusa de suspender sin fecha la mesa salarial no tiene asidero en los hechos. No convocamos a un paro después de que se llamara a la discusión paritaria. Es al revés, recién se convocó a una reunión cuando anunciamos la realización de medidas de fuerza”, recordaron. También destacaron que “no es cierto que exista un diálogo abierto entre los representantes gremiales docentes y el gobierno porteño. La última reunión de discusión salarial fue el 22 de marzo de este año”, antes de que se profundizara “la crisis autogenerada por el gobierno nacional”, multiplicando la inflación y la devaluación. Los maestros resaltaron que reclaman “una recomposición salarial del 42 por ciento y la incorporación de una cláusula de actualización automática por inflación, para compensar la pérdida generada por la escalada inflacionaria que reconoce el mismo gobierno”.
Según denunciaron los maestros, la cartera de Educación porteña informó vía correo electrónico la aplicación “unilateral” de un aumento del 7 por ciento (respecto del salario de agosto), que pagará mediante una suma fija.