En un nuevo capítulo de los contrapuntos entre China y el futuro gobierno de Donald Trump, en Pekín se habla de “prepararse para un enfrentamiento militar” con Estados Unidos. Así lo evaluó la editorial de un diario ligado al Partido Comunista chino luego de las advertencias que el futuro secretario de Estado norteamericano hiciera sobre una posible intervención de Washington en un conflicto por soberanía que la República Popular mantiene con Vietnam, Filipinas y Taiwán por islas del Mar Meridional de esa región.
“Estados Unidos no debería pensar que Pekín tiene miedo a sus amenazas”, publicó en su editorial el diario Global Times, en lo que es una virtual declaración del partido de gobierno chino respecto del problema por el archipiélago.
El nuevo conflicto entre ambas potencias surgió luego de que el futuro jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, afirmara ante el Senado de su país que el gobierno del republicano Trump no permitirá que China acceda a las islas Spratly y Paracel, entre algunas, del Mar de la China Meridional. Además, comparó este conflicto con la anexión de Crimea a Rusia, un proceso que derivó en un conflicto armado entre la frontera rusa con Ucrania.
"Tillerson haría bien en ponerse al día en estrategias nucleares si quiere que una potencia nuclear se retire de sus propios territorios", advirtió el periódico.
En tanto, otro diario oficial, el China Daily, relativizó los dichos de Tillerson. Señaló que "es mejor no tomar en serio las declaraciones porque son una mezcla de inocencia, cortedad de miras, prejuicios y fantasías políticas no realistas". Estimó, de todos modos, que si lo expresado por Tillerson ocurriera, el gobierno de Trump “iniciaría un rumbo hacia una devastadora confrontación entre China y Estados Unidos".
Lo que sorprende de la declaración del futuro funcionario estadounidense es que su advertencia surgió en momentos en que la soberanía por las islas ubicadas en un punto casi equidistante entre las costas chinas, vietnamitas, taiwanesas y filipinas ingresó en un tramo de diálogo entre quienes se la disputan.
De hecho, Rodrigo Ruterte, el presidente filipino que asumió en junio del año pasado, se manifestó en varias oportunidades más favorable del diálogo con Pekín que con Washington.
"A menos que Washington planee lanzar una guerra a gran escala en el Mar de China Meridional, cualquier otro método para evitar el acceso chino a esas islas sería estúpido", opinó sin más Global Times.