Las ventas de las empresas de insumos para la construcción se ubicaron en agosto un 12 por ciento por debajo del mismo período de 2017, informó el Indice Construya, que agrupa las ventas de fabricantes de cerámicos, cemento, cal, carpintería de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, pinturas, sanitarios y grifería, entre otros. En la comparación frente a julio, los volúmenes despachados en agosto de 2018 registraron una caída del 6,7 sin tener en cuenta la estacionalidad. En tanto, en los primeros ocho meses del año el sector acumula un crecimiento de 2,7 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior. El sector muestra perspectivas negativas por la paralización de la actividad privada y el recorte de la obra pública.
La construcción es uno de los primeros sectores afectados por el apriete fiscal que encabeza el Gobierno nacional y monitoreado por el FMI. En presentación del nuevo programa de “déficit cero” por parte del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se especificó que “los gastos de capital –que contemplan fundamentalmente a la obra pública– sufrirán una poda equivalente al 0,7 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). Este diario calculó que en términos reales, la caída respecto a los desembolsos proyectados para este año será del 46 por ciento, que impactará de lleno en una industria que emplea, solo en blanco, a unas 459.700 personas.
Según el Indec, el 46,7 por ciento de los empresarios estima que disminuirá la actividad de las obras privadas, el 3,3 por ciento dice que aumentará y resto considera que se mantendrá igual. Entre las empresas dedicadas a la obra pública, el 63,6 por ciento opinó que el nivel de la actividad disminuirá, el 30,9 estimó que no cambiará y el 5,5, que aumentará.