Central y Talleres jugaron el partido sin asumir ningún riesgo y aburrieron a todos en cancha de Lanús. Sin acciones de gol ni disparos al arco, la partido fue a los remates desde el punto del penal y allí apareció la mínima diferencia. Central marcó los cinco goles y Jeremías Ledesma se quedó con la ejecución de Mauro Ortiz. El conjunto de Edgardo Bauza pasó a octavos de final, instancia donde se medirá ante Almagro.
En el primer tiempo Central estuvo más cómodo con el juego, casi sin pasar zozobras en el fondo. El canaya presionó a buen ritmo y obstaculizó cada avance de Talleres. El encuentro estaba controlado como reclama Edgardo Bauza. Pero la tarea no fue completa. Porque Central careció de profundidad y no instaló nunca su juego en el área rival.
Central tuvo más entusiasmo que Talleres. El fervor se desvaneció a los 15 minutos y el trámite empezó a interrumpirse con reiteradas infracciones. Aunque esta vez ningún centro de Leonardo Gil tomó por sorpresa el fondo cordobés.
En los canayas no gravitó Carrizo y las mejores pelotas las lanzó Ortigoza. Mientras que Talleres sufrió la intrascendencia de Pochettino y solo se animó a avanzar cuando Guiñazú tomó la conducción, en contadas ocasiones.
La única opción de riesgo nació en un contragolpe de Carrizo. El volante lanzó el balón a la izquierda para el ingreso de Herrera y el delantero exigió al arquero con un derechazo al primer palo que desvió el uno abajo con mano derecha.
Talleres inició el segundo tiempo con más predisposición ofensiva y en los primeros minutos empujó a Central en su área. Ninguna jugada terminó con un pase de asistencia y Arias remató desviado de zurda al llegar a una pelota larga. Para equilibrar, Central respondió a esos minutos defensivos con un contragolpe que exigió a Guido Herrera a contener en dos tiempos un derechazo de Zampedri desde afuera del área.
La primera pelota que tocó Ledesma fue un remate de Cubas, al pisar el área mayor, en corrida por la derecha. En su primer cambio, Bauza metió a Lioi y el juvenil animó el ataque con un remate desviado y un centro a Herrera que el delantero resolvió con volea por arriba del travesaño. Fue todo. El partido quedó trabado en el medio, ninguno se animó a tomar algún riesgo y la definición fue a los penales.
Desde los doce pasos la efectividad de los auriazules marcó la diferencia. Central convirtió en los cinco remates y Ledesma contuvo el derechazo de Ortiz para dejar a Central en los octavos de final de Copa Argentina, donde se medirá ante Almagro.
