Dos semanas después de que se ampliara la denuncia contra la Barrick Gold ante la Corte Suprema por la contaminación de la cuenca del río Las Taguas, adonde drena el agua con alto contenida ácido desde el túnel de Pascua Lama, la empresa multinacional emitió un comunicado en el que admitió un "evento" del lado argentino del proyecto binacional por la "crecida del río Turbio, cuyo caudal y arrastre de sedimentos alcanzó la capacidad máxima de las piletas de sedimentación" y lo adjudicó al "deshielo de uno de los inviernos más intensos de las últimas décadas". Según Barrick, el derrame no llegó a Las Taguas, afluente del Jachal y otros ríos menores. El abogado Enrique Viale, integrante de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, sin embargo, denunció que "le echan la culpa a un deshielo para tapar lo que viene ocurriendo hace tiempo". En el mismo tono se pronunció esta tarde la Asamblea “Jáchal No Se Toca”, que convocó a una reunión extraordinaria y exigió saber "qué líquido es el que derramó".
La empresa insistió en su argumento de que el "evento" no tiene "consecuencias para el medioambiente o la salud de los trabajadores", al igual que lo hizo con los derrames ocurridos en septiembre de 2016 y 2015 en la cercana mina Veladero, que también descarga sobre el río Las Taguas. En aquel entonces, informes de organismos de la ONU, la Policía Federal y la Universidad de Cuyo probaron que la contaminación sí se había producido.
Además, en su comunicado, la Barrick informa que "de acuerdo con el cronograma de obras previsto, en las próximas semanas se pondrán en marcha los trabajos para el sellado del túnel (que transportaba rocas entre Chile y Argentina), que tendrá una duración aproximada de cuatro meses". En diálogo con PáginaI12, Viale subrayó que el túnel de seis kilómetros de extensión --ideado para transportar el mineral chileno para ser tratado del lado argentino-- "produce un inmenso drenaje ácido de 70 litros por segundo". "Es imposible tapar la escena del crimen", sentenció.
Frente a este nuevo caso, los asambleístas de Jáchal convocaron para esta noche una asamblea extraordinaria en la carpa de la plaza departamental de Jáchal para determinar qué medidas tomarán al respecto. "La Barrick comunica un evento cuando no pueden ocultar lo ocurrido", denunció Saúl Ceballos, uno de los asambleístas.
Del lado chileno, el proyecto minero está ubicado en la comuna de Alto del Carmen, en la Provincia de Huasco, y permanece paralizada desde 2013 por decisión de la justicia del país trasandino, que reconoció la destrucción de dos glaciares y la contaminación de recursos hídricos.
"No es algo que tenga una solución a corto plazo, pincharon una vena de la montaña en un ambiente periglaciar. Si ese túnel no se hacía, la naturaleza es sabia y contenía toda esa agua con alto PH en el corazón de la montaña", especificó Viale. Tras el nuevo sinceramiento por parte de la multinacional canadiense, Abogados Ambientales emitió un comunicado junto con Greenpeace, en el que volvieron a exigir el "cierre definitivo de las operaciones en la zona Lama/Veladero" y advirtieron que "es el gobierno nacional el que debe ponerse los pantalones y defender nuestro ambiente".
"¿Cuántos derrames más tienen que ocurrir para que Macri entienda que esta empresa no puede operar en una zona tan sensible?", preguntaron las organizaciones y afirmaron que "hay cinco ríos de San Juan que están contaminados por las operaciones de esta minera que actúa con total impunidad, violando la Ley de Glaciares".
Antes del inicio de la feria judicial, el abogado Diego Seguí, integrante de la Asamblea “Jáchal No Se Toca”, con el acompañamiento de Abogados Ambientales, amplió la demanda presentada hace ocho años en la Corte Suprema, sobre la cual no hubo pronunciamiento, respecto de la violación de la Ley de Glaciares. Seguí acompañó su denuncia con un informe realizado para la Barrick por la consultora Knight Piésold, tal como informó PáginaI12 la semana pasada, que confirma la afectación severa en la vegetación y la acidificación de las aguas por metales pesados. Además, denunció que “que el ministerio de Minería de la provincia nunca difundió el estudio”.
Tras la difusión de ese estudio y antes de reconocer el "evento" ocurrido ayer, la multinacional canadiense calificó como "falso que la construcción del túnel del proyecto Lama haya provocado contaminación", sostuvo que "las aguas que afloran de la montaña en esa zona son naturalmente ácidas (...) y son tratadas para que, al momento de su descarga en el río Turbio estén de acuerdo con lo requerido por las autoridades de control”. Además, señaló como “falso que la construcción del túnel haya afectado ambiente periglaciar”.
"Es un disparate total la desmentida. Es tan de sentido común que es difícil contestarle. El drenaje ácido produce efectos inmediatos, es básico, es química de primer grado", rechazó Viale. "Estamos frente a un delito federal en el marco de la Ley de Residuos Peligrosos", agregó Viale y recordó la causa que lleva adelante el juez federal Sebastián Casanello por los dos derrames de solución cianurada en la mina Veladero. "Veladero también funciona sobre un ambiente periglaciar, reconocido por la propia empresa, y prohibido por la Ley de Glaciares, cuya competencia pertenece al gobierno nacional que debe actuar como autoridad de aplicación", insistió.