El Gobierno comunicó ayer que por ahora suspenderá la eliminación de la tarifa social eléctrica que había anunciado el lunes. La intención oficial había sido presentar el recorte del beneficio como una transferencia a las provincias acordada con los gobernadores, pero varios mandatarios se enteraron de la novedad ese mismo lunes viendo por televisión la conferencia de prensa del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Funcionarios de las distintas provincias cuestionaron la decisión el jueves al ser recibidos por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y ayer obtuvieron este guiño oficial como parte de la negociación para que respalden la aprobación del Presupuesto.

Dujovne sostuvo el lunes que una de las medidas para lograr el déficit cero de las cuentas primarias en 2019 es reducir la participación de los subsidios económicos del 2,2 al 1,7 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). El funcionario adelantó entonces que para lograrlo continuarán con los incrementos tarifarios de luz y gas, pero además dejarán de subsidiar el transporte automotor que no depende del Estado Nacional y la tarifa social eléctrica. “Eso no quiere decir que van a subir las tarifas. La Nación va a generar este ahorro puesto que ese subsidio va a ser afrontado por las provincias y los municipios en función de la posición fiscal más holgada que cuentan con respecto a la Nación”, sostuvo el funcionario. “Lo presentan como una transferencia pero lo que hicieron es eliminar la tarifa social eléctrica”, señaló ese mismo lunes a PáginaI12 una fuente del gobierno de Santa Fe. 

El miércoles salió publicada en el Boletín Oficial la resolución 122 que oficializó la “transferencia” a partir del 1º de enero de 2019. Allí se aclaraba que las provincias debían hacerse cargo del financiamiento. Los beneficiarios de la tarifa social eléctrica son unos 4,2 millones, cerca del 35 por ciento del universo total de hogares con suministro eléctrico. 

El programa subsidia el 100 por ciento del precio de la energía de los primeros 150 kilowatt por hora (HWh) que consume por mes cada beneficiario y un 50 por ciento del precio del siguiente bloque de 150 KWh/mes. En el caso de algunas provincias del NEA (Chaco, Formosa, Misiones y Corrientes), que dependen exclusivamente de la electricidad por no tener acceso al gas natural, el subsidio cubre un primer bloque de consumo de 300 KWh/mes y la mitad del precio de la energía de los siguientes 150 KWh/mes. El portal EconoJournal informó que la “transferencia” representaría un ahorro cercano a los 500 millones de dólares anuales para el gobierno nacional. Algunas provincias ya anticiparon que no iban a poder absorber el costo proporcional que les corresponde de ese total. Por lo tanto, en muchos casos el ahorro del gobierno nacional se transformaría en una tarifa más alta para los usuarios más pobres, aunque por ahora la medida quedó suspendida. “En el marco de las conversaciones con las provincias, y dadas las nuevas competencias del Ministerio de Hacienda en relación a la energía, el ministerio suspenderá la entrada en vigencia de la resolución 122/2018 aprobada el pasado 3/09/2018 para su evaluación y eventual modificación”, se limitó a informar Hacienda a través de un comunicado.