El diario estadounidense The New York Times reveló que el gobierno de Donald Trump mantuvo reuniones secretas con militares rebeldes venezolanos, en donde se discutieron los planes de los castrenses para derrocar al presidente Nicolás Maduro. Según el medio neoyorquino, los encuentros tuvieron lugar durante el último año y se basan en las declaraciones de un ex militar de Venezuela que participó en las conversaciones y de 11 oficiales estadounidenses.
La primera reunión se llevó a cabo en el otoño boreal de 2017. Tras este primer encuentro, el enviado estadounidense informó que los venezolanos parecían no tener un plan detallado y que, más bien, esperaban que los norteamericanos les ofrecieran ideas de cómo proseguir, dijo uno de los oficiales de Estados Unidos, citado por el matutino. Sin embargo, la fuente velada venezolana afirmó que en ningún momento se habló de una intervención militar en conjunto. No obstante, el presidente Trump ha declarado en reiteradas oportunidades que no se descartaba la opción militar para lidiar con la crisis en Venezuela. Según las informaciones reveladas por el Times, los militares venezolanos le dijeron al gobierno estadounidense que representaban unos pocos cientos de miembros de las fuerzas armadas que estaban en contra de Maduro. Estos oficiales pidieron a Estados Unidos que les proveyeran radios encriptadas, justificando su pedido en la necesidad de comunicarse de manera segura mientras desarrollaban el plan para instalar un gobierno de transición que llevara adelante las riendas del país hasta que se pudieran celebrar elecciones. Según relata el artículo, no se les brindó asistencia.
Así, a pesar de las sucesivas reuniones, siguiendo al matutino, el gobierno finalmente decidió no ayudar a los conspiradores. Al ser abordada para aclarar el tema, la Casa Blanca informó en un comunicado que era importante para la Administración dialogar con los venezolanos que demostrasen un deseo por la democracia en el país sudamericano. Pese a que Washington resalta la voluntad democrática de los militares venezolanos, el Times rescata que uno de los comandantes involucrados en las reuniones formaba parte de la lista del gobierno estadounidense sobre militares corruptos en Venezuela. A estos agentes de seguridad se los acusa, entre otros crímenes, de torturas, encarcelar prisioneros políticos, lastimar civiles y traficar drogas.
El hecho de que hayan recibido a los rebeldes venezolanos marca una diferencia sustancial con la administración anterior, deja entrever el matutino. Las fuentes del diario indicaron que durante el gobierno del demócrata Barack Obama los militares habían intentado tener contacto con la Casa Blanca, pero fueron rechazados. Según el medio estadounidense, el ex oficial venezolano declaró que él y otros militares amotinados habían sopesado la opción de dar el golpe mayo de 2017, cuando se creó la Asamblea Nacional Constituyente, que además de tener la tarea de redactar una nueva constitución, tiene facultades plenipotenciarias sobre los demás poderes. Después, lo volvieron a planear para marzo, pero el plan se filtró, como sucedió también durante las elecciones del 20 de mayo de este año. Según explicó el militar, hicieron el pedido de material radiofónico a Estados Unidos porque para llevar adelante el golpe, los soldados rebeldes debían detener al mandatario y a otros altos funcionarios al mismo tiempo y, para ello, necesitaban comunicarse de manera que pasara inadvertida.
Uno de los primeros en condenar las informaciones fue el presidente de Bolivia, Evo Morales. “Condenamos conspiración golpista de Trump que planea, en secreto, con militares traidores de Venezuela, cómo derrocar al hermano Nicolás Maduro. Pueblos libres de Latinoamérica resistirán y derrotarán cualquier nuevo atentado del imperio contra la paz y democracia de la Patria Grande”, tuiteó el mandatario.
La Casa Blanca aseguró que va a seguir estrechando lazos en una coalición de aliados que piensen, al igual que ellos, que Venezuela es una amenaza para la seguridad regional y para la democracia. Dichos aliados, dice el comunicado citado por el matutino, involucra a actores de Europa, Asia y de las Américas.