La dupla de mesadineristas que conduce el Banco Central, Luis Caputo y Gustavo Cañonero, tentó a uno de los grandes fondos de inversión internacional con la promesa de un negocio fabuloso. El elegido fue Franklin Templeton. Esa firma dominó la suscripción de los Bote, en mayo pasado. La emisión de esos bonos en pesos a tasa fija fue por el equivalente a 3000 millones de dólares. Templeton compró 2250 millones de ese total. De esa forma amplió su tenencia de bonos argentinos hasta un total de 6200 millones de dólares. La codicia pudo más que el miedo. La crisis cambiaria con el derrumbe de las cotizaciones de los títulos de deuda reportó una pérdida de 1230 millones de dólares para Templeton.
Robin Wigglesworth y Colby Smith publicaron en Financial Times que, según cálculos propios, Franklin Templeton ha contabilizado ese quebranto en la últimas dos semanas de agosto en tres de sus principales tenencias en Argentina.
La mayoría de las apuestas argentinas de Templeton ha sido dirigida por Michael Hasenstab, quien es conocido en el mercado internacional por apostar fuerte en el mercado de deuda de países en crisis. El naufragio de la economía macrista lo ha golpeado. Su principal vehículo para canalizar inversiones, el Global Bond Fund, perdió 4,2 por ciento en agosto, según datos de Bloomberg, mientras que su fondo Global Total Return retrocedió 4,3 por ciento, el peor registro mensual para ambos fondos en casi cuatro años. Hay un dato que es relevante en esta historia. Antes de pasar a ocupar la vicepresidencia del Banco Central, Cañonero fue el socio argentino de Templeton a través de su firma SBS.
Otros grandes fondos internacionales también han perdido con la apuesta en bonos argentinos. Entre los principales fondos con tenencia declarada de títulos, en pesos y en dólares, que suma 28 mil millones de dólares, Templeton concentra 6200 millones mientras que BlackRock, 3700 millones. En el tope de ese ranking se ubica Allianz SE (Pimco), con 6400 millones de dólares. Goldman Sach Asset posee 1940 y un monto similar tiene Fidelity.
La crónica de Financial Times señala que las pérdidas de Templeton han provocado que muchas de las firmas más conocidas del mercado financiero internacional estén muy cautelosas con la posibilidad de invertir en activos argentinos. La declaración de Federico Kaune, jefe de deuda de mercados emergentes de UBS Asset Management, es contundente: “Los inversores ya se han quemado varias veces con Argentina. Hasta que no haya algo tangible (recuperación de la economía), los inversores preferirán perderse la primera parte de un eventual rally (alcista) que tratar de atrapar un cuchillo que cae”.