Centenares de personas fueron detenidas ayer en Rusia mientras protestaban contra la reforma de las pensiones, impulsada por el presidente Vladimir Putin. Las detenciones se realizaron en simultáneo con los comicios locales y regionales. La reforma, anunciada a fines de agosto por Putin, sube la edad jubilatoria de las mujeres de 55 a 60 años y para los hombres de 60 a 65. El mandatario justificó su iniciativa como apoyo a la dificultad que Moscú mantiene con las presiones en el sistema jubilatorio. Datos del Banco Mundial de 2016, estiman que un 43 por ciento de ciudadanos rusos no alcanzan los 65 años.
El proyecto legislativo entró en la Duma Estatal –Cámara baja– y fue aprobado el pasado 16 de junio. El próximo paso será su discusión en el Consejo de la Federación, -la Cámara Alta del Parlamento ruso- y posteriormente, si es aprobado, será firmado por el presidente ruso. El proyecto presentado buscaba subir la edad de jubilación de las mujeres a 63 años, pero luego de un amplio descontento social, Putin sugirió bajarla a 60.
En las elecciones celebradas ayer, Serguei Sobyanin, alcalde de Moscú y leal al Kremlin, consiguió renovar su mandato con alrededor del 74 por ciento de los votos. Se estima que reunió un 25 por ciento más de votos que en las elecciones de hace cinco años atrás. Su victoria respondió en parte al respaldo de Putin y a la falta de un rival con fuerte presencia. El mandato de Sobyanin está asociado principalmente a grandes proyectos de construcción y a la modernización de la metrópoli de 12 millones de habitantes. Sin embargo, muchos moscovitas critican que el gasto social se redujo de manera sistemática, especialmente en educación y salud. El presidente Putin elogió los resultados del desarrollo de Moscú y se mostró partidario de la continuidad en la gestión de la capital rusa, que elige a su alcalde. “No hay duda de que Moscú presenta en su desarrollo grandes ventajas, atribuibles en gran medida al modo en que está organizada la gestión”, afirmó el mandatario luego de emitir su voto, según la agencia Sputnik.
Mientras se desarrollaban los comicios, más de 300 ciudadanos fueron arrestados en tanto se manifestaban por la reforma jubilatoria en curso.
La movilización fue convocada por por Alexei Navalny, principal opositor de Putin. Actualmente Navalny cumple una condena de 30 días de arresto por organizar eventos públicos sin autorización. Unas 2.000 personas participaron en Moscú de las protestas, según datos de la policía. Una docena de buses con policías antidisturbios, se estacionaron en inmediaciones a la plaza Pushkin, mientras un altoparlante advertía a los presentes de la ilegalidad de sus acciones. El mayor número de manifestantes detenidos se registró en las ciudades de Ekaterimburgo, en los Urales, y Omsk, en Siberia, con 60 y 40 detenciones, respectivamente. “Obviamente la insatisfacción con la reforma de pensiones será expresada en una reducción del porcentaje de votantes para el partido gobernante, como así también de toda la actividad electoral”, señaló Fedorov en declaraciones reproducidas por la agencia Interfax.
El gobernante partido Rusia Unida, que se alzó con una amplia mayoría en el Parlamento dos años atrás, se vio afectado por protestas desde que su líder, Dimitri Medvedev, anunció la reforma de pensiones hace tres meses.
Un 71 por ciento de los rusos desaprueban la figura de Medvedev, un mínimo de aprobación histórico, según una encuesta de la organización independiente Levada Center. Otro 68 por ciento también desaprueba el trabajo del Parlamento, la mayor cifra en una década.