El complejo agropecuario apostó por la devaluación de agosto. La liquidación de divisas del sector fue de 1604 millones de dólares en el mes, cuando en igual período del año pasado había trepado a 2451 millones. Además, en julio había integrado 2701 millones. Esto implica que el campo ingresó el mes pasado un 34,5 por ciento menos de divisas por exportación de cereales y oleaginosas en relación con igual período de 2017, al tiempo que redujo la oferta de dólares en 9,5 por ciento en comparación con julio. Agosto fue uno de los meses de mayor inestabilidad cambiaria, con un tipo de cambio mayorista que comenzó el mes en 27,44 pesos y finalizó en 37,07, es decir un incremento del 35 por ciento.
El gobierno de Cambiemos flexibilizó desde el inicio de la gestión las condiciones para ingresar las divisas de exportación. El 2 de noviembre de 2017 directamente eliminó la obligación del sector agropecuario de liquidar los dólares con plazos máximos en el Mulc (mercado único y libre de cambio). Con ello, le restó al sector público un instrumento clave para incrementar la oferta de moneda extranjera en momentos de inestabilidad cambiaria.
En la corrida de agosto hubo una fuerte estrategia especulativa de los exportadores de cereales y oleaginosas para retacear la entrada de divisas al mercado interno y apostar por la devaluación. Esto implicó un aumento extraordinario de ganancias, que en el mes fue de más del 30 por ciento y en el último año de más del 120. El complejo agropecuario tiene una importante práctica en especular con la retención de la cosecha para forzar o colaborar en presiones que provocan el aumento del dólar.
El mes pasado se liquidaron por día un promedio de 51 millones de dólares, cuando en igual mes de 2017 habían sido 79 millones. El año pasado el dólar estaba estable por el fuerte ingreso de capitales especulativos del exterior para realizar inversiones de corto plazo en Lebac. En promedio de 2018, el complejo agropecuario liquidó 1908 millones de dólares al mes, mientras que en agosto lo hizo por 1604 millones. Esto implica una cifra 16 por ciento inferior respecto del promedio mensual del año.
Otro dato para observar de la serie histórica de liquidaciones de la cámara que agrupa a los exportadores de cereales y oleaginosas (Ciara-CEC) fue que en abril y mayo de este año las liquidaciones también fueron menores respecto de iguales meses del año pasado. En abril se vendieron 1376 millones de dólares, contra los 1821 millones de 2017 (una caída del 24,7 por ciento), mientras que en mayo se liquidaron 1677 millones, contra los 2177 millones del año anterior (una baja de 22,9 por ciento). El detalle no es menor porque fueron los meses en que comenzó la corrida contra la moneda local.
En el complejo agropecuario aseguran que la sequía de la última campaña fue uno de los elementos que llevó a liquidar menos divisas. No hablan de reticencia a liquidar. Pero en el acumulado de 2018 la liquidación fue prácticamente la misma que en igual lapso de 2017, con 15.265 millones y 15.995 millones, respectivamente. Además, en varios meses la liquidación de este año superó a la de 2017, como en febrero, con 1378 millones de dólares contra 1068 millones; en junio, con 3224 millones contra 2556 millones, y julio, con 2701 millones contra 2125 millones.