Resulta curioso que Paul McCartney lleve a cabo múltiples acciones para anunciar que lanza un álbum llamado Egypt Station (ver aparte). Si hay un músico en este planeta que no necesita nada más que decir “tengo un disco nuevo” para que todos presten atención, ese es el Beatle que en junio cumplió 76 años, pero muestra la vitalidad de un treintañero. Una aparición cruzando la cebra de Abbey Road, la difusión del emotivo paseo por Liverpool en el auto de James Corden, un show en The Cavern, un intercambio de preguntas y respuestas en Twitter, otro show en la Grand Central Station neoyorquina: Macca no es un tipo que dé nada por sentado.
Pero el tipo sabe que todo el asunto al cabo pasa por las canciones. Que no basta con decir “soy Paul McCartney” para legitimar todo: aun él recibió críticas negativas a algunos discos de su carrera, no siempre injustificadas. Por eso, entre esas acciones de marketing para anunciar su título solista número 18, se tomó el tiempo de publicar en YouTube una serie de videos en los que analiza su disco canción a canción, saltando los procesos de intermediación de la prensa para contar en primera persona las ideas detrás de Egypt Station. Lo que sigue, entonces, es lo que el músico inglés tiene para decir.
- “Opening Station”: “Cuando decidimos llamar así al disco busqué hacer un montaje de sonidos que remitiera a una estación. Fuimos sumando efectos de sonido que llevaran a eso, y agregamos sonidos que hicieran parecerlo un paisaje de ensueño, el lugar del que emana toda esta música”.
- “I Don’t Know”: “Fue escrita durante unos tiempos difíciles, esos en los que te preguntás si estás haciendo las cosas bien. Escribir una canción es algo que sale de tu alma, es como hablarle a tu psiquiatra, a tu terapeuta: te ponés a cantar en vez de hablarle en una habitación a un especialista. Solo yo pensando en este problema y convirtiéndolo en una canción”.
- “Come On To Me”: “Una canción de levante, imaginándome en los ‘60, en alguna fiesta, y ver a alguien y pensar ‘bueno, cómo me acerco’; un tipo que ve a alguien y piensa ‘cómo hago para quedarnos a solas’, intercambiar información. Encontrar una sonrisa que indica que busca algo más que una conversación casual”.
- “Happy with you”: “Estaba de vacaciones tocando la guitarra y me puse a pensar en los tiempos en los que tenía un montón de tiempo libre y acostumbraba estar básicamente sin hacer nada en todo el día, drogándome un poquito, ocupado haciendo nada. Y salió este pequeño riff en la guitarra y la letra salió naturalmente.”
- “Who Cares”: “Estaba pensando en una canción en la que le hablás directamente a la gente. En este caso pensaba en los fans jóvenes que quizá atraviesan algún tipo de problema. En estos tiempos puede ser el bullying de internet, los trolls, tal como sucedía en la escuela. Eso pasa un montón en el mundo con toda clase de gente. Mi deseo fue tratar de ayudar, dar alguna clase de consejo: preguntar ‘¿A quién le importa?’. Bueno, a mí me importa”.
- “Fuh You”: “Hay canciones que escribís antes de empezar a armar el disco, y otras que escribís en el estudio con ideas que van apareciendo. Estaba en el estudio con Ryan Tedder y fueron apareciendo ideas, pequeños trozos de melodía. La canción se fue armando sola, pedacito a pedacito. Traté de darle sentido a la historia; básicamente es una canción de amor algo obscena”.
- “Confidante”: “Estaba en casa y vi en un rincón mi vieja guitarra Martin, la agarré y me puse a tocar a ver si salía una canción, y me di cuenta que últimamente no había tenido tiempo para tocarla. Me recordó que cuando pudimos tener guitarras, años y años atrás, eran como un amigo, un confidente, te ibas a un rincón y escribías una cancioncita... de algún modo le contabas tus problemas, tus pequeños secretos, a la guitarra. Es una canción de amor a la guitarra. A diferencia de algunos llamados amigos, siempre estaba a mi lado”.
- “People Want Peace”: “Hicimos un show en Israel algunos años atrás. Yo quería ir antes a Palestina, porque estaba muy al tanto de la situación política, no quería quedar como que ignoraba a Palestina tocando en Israel. Con lo que crucé la frontera y fui a una escuela de música, a estrechar las manos de niños, verlos tocar, mostrar solidaridad con la gente de Palestina. Cuando volví a Israel conocí a gente muy copada de un grupo llamado One Voice, y terminamos mostrando sus distintivos en el show en Tel Aviv. Toda la idea fue como de una misión de paz. Estos jóvenes, cuando les pregunté qué querían dijeron ‘todo lo que queremos es solo vivir en paz, criar a nuestras familias’. Se terminó vinculando con algo que pasó cuando era chico: veía en los diarios y la TV guerras por todos lados y le pregunté a mi padre ‘¿la gente quiere la paz o le gusta pelear?’. Y él me respondió muy tranquilo: ‘La gente quiere paz, son los políticos y los líderes quienes se meten en guerras”.
- “Hand In Hand”: “Algunas veces, tarde en la noche, me siento al piano, un piano que es especial porque era de mi padre. Y me senté y empecé a jugar con acordes que terminaron dándole forma a ‘Hand in hand’. Es una canción de amor, y a medida que la escribía nos imaginaba a mí y a Nancy atravesando la vida de la mano. Fue escrita en un estadio temprano de nuestra relación, y es algo que atraviesan millones de personas, encuentran a alguien que aman y quieren vivir la vida de la mano, ser una pareja. Cuando la estábamos tocando con la banda había dos mujeres en el estudio, y al terminar una se acercó y dijo ‘me estoy casando por segunda vez y estoy un poco nerviosa, pero esta canción me hizo pensar que todo va a salir bien’. Y esa es la razón por la que la escribí”.
- “Dominoes”: Una de las cosas interesantes de las canciones es que a menudo tienen que ver con cosas que te pasaron en tu vida, y la canción es como una reacción a eso. Puede ser algo muy pequeño, una discusión con alguien que hace que te vayas a tocar la guitarra para salir de esa situación. Esta empezó un poco así, una canción sobre esa gente cuyas cosas parecen estar bien, pero no siempre se la ve bien. Tuve esta imagen de millones de piezas de dominó alineadas, y de pronto cae la primera y con ella todas las demás. Lo pensé como el símbolo de la vida, cómo una pequeña cosa puede tener un gran efecto. Y cuando la grabé quise hacerlo de una manera muy personal, porque es una canción muy personal. Uno pasa por un montón de cosas, y pueden caer muchas piezas de dominó pero la vida sigue, y al final está OK”.
- “Back in Brazil”: “Estábamos de gira en Brasil y teníamos un par de días libres, sin plan alguno. Tenía un piano en mi habitación y me puse a jugar con un riff, una idea, una letra que arrancaba del hecho de estar de nuevo en Brasil, contando la historia de una chica que conoce a alguien... es una historia imaginaria de una pareja brasileña. Decidimos hacerla bailable, con algo de los ritmos brasileños, con ese sabor”.
- “Do It Now”: “Es una expresión que usaba mi padre. Es gracioso, porque a medida que que te hacés más viejo te acordás de cosas que decían tus padres... es una muletilla que mi padre usaba mucho. ‘No, no lo hagas más tarde, hacelo ahora’. Siempre pensé que ‘DIN’ sería un gran nombre para un sello discográfico... Jugué con la idea de un viaje al que me habían invitado, y con la idea de que si no lo hacía ahora nunca llegaría a ese lugar. Un viaje imaginario sugerido por lo que mi padre solía decir: ‘Andá a ese lugar ahora, no lo dejes para después porque quizá nunca llegues’”.
- “Caesar Rock”: “A veces estamos en el estudio con el ingeniero de sonido Steve Orchard, y simplemente trabajamos sin un plan ni una idea determinada, solo jugar con cosas que nos interesan. Quizá puedo empezar con una batería electrónica, le pongo algo de piano, un bajo, cantar algunas ideas. Con esta en particular empecé a jugar con algo que estaba un poco fuera de tono, algo con lo que familiaricé al trabajar con Kanye West, de darle una oportunidad a lo que surge aunque parezca sacrílego, pero... escuchá ‘Tomorrow Never Knows’ de The Beatles, esa entrada de la voz... nada es sagrado. Empezamos a jugar con la frase ‘she’s a rock’, que derivó a ‘Caesar rock’. Así empezamos a construirla, y me gusta esta canción medio rara, en la que cualquier cosa puede pasar. Y llegó la gente al estudio, y a todos les gustó lo que pasaba, y al final de la canción seguía sin saber bien cómo había sucedido, y grité eso de ‘She’s got matching teeth’ (“Ella tiene dientes que coinciden”) y me gustó la idea, hasta llegó a ser un título posible. Nos divertimos mucho con esta”.
- “Despite Repeated Warnings”: “Estaba en Japón y leí algo en un diario, el Japan Times o el Tokyo Times, sobre el calentamiento global y lo difícil de entender que la gente no haga nada sobre eso, que tenga esta actitud de ‘sí, está pasando esto pero todo se va a arreglar, los hielos se están derritiendo pero no va a pasar nada... nada se derrite en Londres’. Y había una frase en el diario, ‘a pesar de las repetidas advertencias, no están escuchando’. Esa es la idea. Me gustó la frase, que resume bastante bien ciertos sentimientos, es un buen símbolo de la actitud de algunos políticos y gente que dice que el calentamiento global es un engaño. Quise simbolizarlo en un capitán de mar que conduce un barco y va al encuentro de los icebergs y ya no están, se derritieron, y él era uno de los convencidos de que el calentamiento global era una exageración, lo que suele decirse. Es una historia como el Titanic, un capitán al que le dicen ‘te vas a hundir con los icebergs’ y dice ‘todo va a estar bien’. Usar esa idea, un capitán loco y la gente que va en el barco y sabe que está equivocado. Es un buen símbolo de lo que está sucediendo en ciertas áreas políticas. Es también una canción como ‘Band on the Run’ o ‘Live And Let Die’, episódica, con una producción de tipo épico. Espero que sirva para advertir a la gente que el calentamiento global no es un engaño ni una exageración, y que debemos cambiar el rumbo que asumió el capitán”.
- “Station II”: “Es la continuación de la apertura, de ese paisaje sonoro, que nos lleva de nuevo a la estación imaginaria. Me gusta la idea de la estación de tren o de radio, jugar con ese sonido. En última instancia es como una postal con la idea de alguien en una gran estación que toca su guitarra para hacer algo de dinero, y el riff que toca es el comienzo de una de nuestras canciones, y va subiendo hasta que se convierte en la canción propiamente dicha.”
- “Hunt You Down / Naked / C–Link”: “Una canción en tres partes que arranca con una letra que recuerda las quejas de un blues: ‘Mi nena me dejó, no puedo encontrar el amor’, esa clase de letra. Me divertí haciendo esa clase de cosa rockera que terminó siendo ‘Hunt You Down’ y que derivó en otra canción, ‘Naked’, que se engancha con el cambio de tempo al final de ‘Hunt You Down’, que pasa de 4X4 a 3X4 y se convierte en esta otra canción que grabé casi en soledad sobre estar desnudo desde que naciste, algo que todos atravesamos. Esas situaciones sociales en las que de algún modo estamos desnudos: te sentís así y tenés que lidiar con eso. La toqué y canté para mí en el estudio. Y eso se engancha con otra canción más, ‘C–Link’, en la que me doy el gusto de tocar la guitarra, soy solo yo disfrutando tocar la eléctrica... a veces la gente me pregunta por qué sigo haciéndolo y es simple: amo hacerlo, y todavía me asombra tener el privilegio de ser capaz de tomar mi guitarra, enchufarla y tocarla muy alto. Nunca dejó de emocionarme. Empecé a tirar frases, melodías, cosas bluseras que sugieren algo más. Orquestamos algunas de esas frases, que es algo que me gusta mucho, tocar frases bluseras con una orquesta y grabarlas y ver qué pasa. Aquí la orquesta se queda tocando en Do y luego Do menor, lo mantiene todo el tiempo y la guitarra toca encima de eso... y se va el el disco y decís ‘¡Wow! ¡Terminamos!”.