La Comisión de Economía del PJ de la provincia de Buenos Aires advirtió que “los cuatro años de gestión de Cambiemos dejarán un pueblo empobrecido y una serie de conflictos y condicionamientos que requerirán mucho tiempo y esfuerzo para ser revertidos”. Estima, por otra parte, que por el efecto de la devaluación en el valor del producto, la relación deuda / PBI alcanzará en diciembre de este año una proporción del 110 por ciento, evidenciando la insustentabilidad del modelo “aun cuando el FMI pueda volcar los recursos solicitados por el equipo de Cambiemos”. El equipo de trabajo que firma el documento está integrado por Roberto Feletti, Silvia Batakis, Axel Kicillof, Arnaldo Bocco, Martín Pollera, Mercedes La Giocosa, Cristina Girard, Antonio Mezmezián y Débora Giorgi.

 Proyectando los resultados de los primeros dos años y medio de gestión, “y en base a las propias proyecciones oficiales de variación del PIB, el producto bruto por habitante habrá caído un 5,2 por ciento durante la gestión de Cambiemos, desde 10.500 dólares en 2015 a 9950 en 2019. Esta evolución regresiva de la economía, subraya el documento, se da en un contexto de “marcado empeoramiento distributivo” que continuará ampliándose al calor de la inflación galopante y la recesión económica que resultarán de la brutal depreciación del peso (...), pero también como producto de la profundización de los recortes del gasto público” anunciados recientemente por el Presidente Mauricio Macri.  

 El informe señala que, mientra el discurso oficial atribuye la crisis argentina a los vaivenes de la economía global o regional, curiosamente ha sido nuestro país el único que recurrió al FMI a fin de garantizar la disponibilidad de dólares a acreedores y fugadores; y es, el único en la región que tiene una crisis cambiaria”. 

 “Dada la política cambiaria llevada adelante por el gobierno, la inflación no podrá ser inferior a una banda entre 45 y 50 por ciento anual; el contexto de recesión quizás hará que se traslade a precios sólo el 50 por ciento de la pérdida de valor de nuestra moneda”, opinó la Comisión de Economía del PJ bonaerense. Además, señala que la tasa de interés de política monetaria del 60 por ciento anual “ahoga toda actividad productiva”. El trabajo estima que “en promedio para 2018, la deuda externa nueva emitida se consolidará por encima de los 160 mil millones de dólares; su vencimiento, en proporciones muy marcadas, estará centrado en 2019/2025, lo que impondrá un fuerte condicionamiento a los grados de libertad del próximo gobierno”. “Los efectos de la devaluación colocan la relación Deuda /PIB para fines de diciembre de 2018 en 110 por ciento, y la relación Deuda / Exportaciones en 6,5 veces, “evidenciando la falta de sustentabilidad aun cuando el FMI pueda volcar los recursos solicitados por el equipo de Cambiemos”. 

 Otro aspecto abordado por el informe es la persistente “primarización” de la economía. “La actividad industrial cae por tercer mes consecutivo y acelera la destrucción de empleo”, apunta. Mientras que entre 2003 y 2015 se incorporaron 42 mil trabajadores por año a la actividad fabril”, entre 2016 y 2017 se perdieron, en promedio, 33 mil puestos de trabajo por año. “En 2018 se acelera el ritmo de caída en el empleo industrial; tan sólo en el primer semestre ya se sacrificaron 20 mil puestos netos; desde que gobierna Cambiemos, se destruyeron 89.200 empleos en la industria”. 

 Con respecto al impacto sobre el nivel de ingresos de la población, el informe del PJ agrega que “consecuencia de la precarización laboral, a junio de este año el salario real había caído en promedio en un 17 por ciento respecto a noviembre de 2015; de continuar las actuales tendencias de salarios y precios, la pérdida del salario real alcanzaría a fin de año el 20 por ciento respecto a noviembre de 2015”.  

 El informe reclama, por último, “medidas anticíclicas que reviertan este proceso de contracción del mercado interno; restablecer los controles a la entrada y salida de capitales; bajar las tasas de interés para permitir el financiamiento del capital de trabajo; recuperar el salario y la demanda interna, volver a la administración inteligente del comercio para protegernos de los saldos excedentes de mercancías en el mundo producto de la guerra comercial entre China y EE.UU.; y frenar el ciclo de endeudamiento”.