El ser humano –además de animal racional y político– es un “homo festus”, un hacedor de fiestas. Pero la fiesta, como necesidad antropológica, como afirmación exuberante de la vida, como exceso y derroche, puede desentonar en estos tiempos sombríos, cuando la devaluación, el ajuste y la caída estrepitosa del consumo no es una tormenta pasajera, sino consecuencia deliberada de una política económica que está deteriorando cada vez más al mercado editorial argentino y a la cultura en general. ¿Por qué festejar cuando el mundo conocido, el más inmediato y cercano, se derrumba paso a paso? Los lectores argentinos, los escritores de acá y de allá, están invitados a reflexionar sobre la literatura como las ruinas de lo que pudo ser y no fue. ¿Es posible reinventar un estado de vacilación para la lengua y perforar los lugares comunes que implica la alegría?
El 10° Festival Internacional de Literatura (Filba) celebrará sus diez años ininterrumpidos del 10 al 14 de octubre con talleres, diálogos entre escritores, conciertos, teatro, charlas, lecturas y paneles con entrada libre y gratuita en torno al eje de esta edición aniversario: la fiesta. Estos cinco días intensos no serán una banal “revolución de la alegría”, sino un festejo de resistencia colectiva. Lo inaugurará Catherine Millet, con una conferencia en la que reflexionará sobre qué significa ser mujer en esta era de luchas y reivindicaciones. Después de la apertura de la autora francesa, se hará la entrega simbólica del Premio Nobel de Literatura 2018, que este año se postergó por el escándalo de acoso sexual, filtraciones y corrupción en la Academia Sueca.
El escritor escocés Irvine Welsh será el DJ de la fiesta que se realizará el sábado 13 en Niceto Club Lado B. El 10° Filba Internacional, que se celebrará también en Montevideo del 13 al 16 de octubre y en Santiago de Chile el 16 y 17, tendrá como invitados internacionales a Anne Carson (Canadá), David Leavitt (Estados Unidos), Eduard Limónov (Rusia), James Rhodes (Inglaterra), Raúl Zurita (Chile), Horacio Castellanos Moya (El Salvador), Fernando Savater (España), Fabio Morábito (México), Ah Yi (China), Valérie Mréjen (Francia), Mercedes Cibrián (España), Carolina Sanín (Colombia), Simonetta Agnello Hornby (Italia), Alberto Nessi (Suiza), Roberto Echavarren (Uruguay), Edmundo Paz Soldán (Bolivia), Fikry El Azzouzi (Bélgica) y Vanni Bianconi (Suiza). El festival de esta edición –que desplegará su programación en el Malba (Figueroa Alcorta 3415), el Centro Cultural de la Ciencia (Godoy Cruz 2270), la librería Eterna Cadencia (Honduras 5582) y el Centro Cultural Kirchner (Sarmiento 151)– contará con la presencia de dos escritores argentinos que viven fuera del país: Rodrigo Fresán y Samanta Schweblin.
“Estamos muy felices, a pesar de los tiempos que corren”, aclaró Pablo Braun, presidente de la Fundación Filba. “Este festival es una fiesta de la literatura; es un milagro que sigamos acá. Este año vuelve Chile al Filba, lo cual nos llena de orgullo por poder seguir desparramando libros y autores. Vamos a tratar de seguir trabajando como siempre, estamos preocupados y preocupadas por lo que viene, pero vamos a seguir. Falta un mes y el diez del diez arrancamos con el Filba diez”, agregó Braun, acompañado por la directora del Filba, Gabriela Adamo, y Amalia Sanz y Catalina Labarca, responsables de los contenidos de una programación que incluirá a varios escritores nacionales como Eugenia Almeida, Camila Sosa Villada, Tununa Mercado, Damián Tabarovsky, Martín Kohan, Fernanda García Lao, Fabián Casas, Pedro Mairal, Carlos Busqued, María Sonia Cristoff, Luis Sagasti y Camila Fabbri, entre otros. Como todos los años habrá talleres intensivos de cuento, a cargo de Fabio Morábito; de narrativa, con Edmundo Paz Soldán; una clínica de traducción del italiano, dictada por Simonetta Agnello Hornby, y un taller de poesía con Raúl Zurita (con inscripción previa en www.filba.org.ar). Entre lo más destacado de la programación está el diálogo con Eduard Limónov (jueves 11, a las 19.30) poeta del underground en Moscú que vivió en el olvido y la indigencia en Nueva York y fue rescatado por la voluminosa biografía que escribió el francés Emmanuel Carrère. Limónov regresó a Rusia luego de la caída de la URSS y fundó el Partido Nacional Bolchevique, desde donde milita activamente en una causa: sacar a Vladimir Putin del poder.
Otra de las actividades más relevantes del Filba Internacional será el diálogo–concierto de James Rhodes y Julieta Venegas (CCK, viernes 12, a las 20). “En el contexto del país sostener algo así y hacerlo crecer con los años es una tarea difícil, por eso estamos orgullosas y orgullosos de haberlo logrado”, reconoció Adamo. “El Filba se organiza alrededor de un tema que creemos que nos convoca a pensar. Cuando empezó a armarse esta especie de tormenta perfecta encima de nuestras cabezas que se acaba de desencadenar ahora, nos planteamos muchas veces si tenía sentido sostener como tema la fiesta o si teníamos que cambiarlo. Hablamos mucho, lo discutimos mucho y decidimos que lo íbamos a mantener, no como una fiesta superficial que niega la realidad, cosa que pasa muchas veces con la fiesta, sino como una fiesta del pensamiento; una fiesta en la que podamos poner nuestras cabezas y nuestros cuerpos a tratar de ver dónde estamos parados, qué hacemos con eso, cómo no dejamos que se nos vaya la alegría, porque vamos a necesitar alegría para poder seguir con lo que viene. La fiesta para nosotros siempre va a estar en los libros. Los libros son motivo de felicidad, de escape, de comprensión, de ternura, de un montón de cosas que necesitamos”.