La especulación de la que hablan todos los medios deportivos se nutre de un protagonista excluyente, Gerardo Martino. Es sobre su posible retorno a la Selección nacional. La idea tiene asidero. Se basa en una serie de hechos que la harían factible. La gratitud del técnico con Claudio Chiqui Tapia, el presidente de la AFA que terminó juntándole dinero de su bolsillo cuando la asociación acumulaba una importante deuda con él. La muy buena relación entre ambos, que el dirigente llevó al terreno de la amistad. El deseo no confesado de regresar que invade al actual entrenador del Atlanta United. En definitiva, la asignatura pendiente de dirigir un Mundial que se truncó el 5 de julio de 2016 cuando renunció en medio del caos que afectaba al fútbol argentino. Desde aquel momento lo sucedieron tres colegas: Edgardo Bauza, Jorge Sampaoli y Lionel Scaloni, el DT actual.
Así como estarían dadas varias condiciones para la vuelta de Martino, hay otras que deberían cambiar. Incluso, el técnico tendría que dejar extinguir su vínculo con la franquicia de la MLS que marcha segunda en la Conferencia Este. Eso sucederá a fin de año, aunque el rosarino adelantó ayer: “en los próximos 15 o 20 días tengo que resolver si sigo dos años más acá”. Contratado en un fútbol sin urgencias, donde prevalece el costado empresario y los clubes no son clubes sino sociedades comerciales, el Tata se arriesga en la apuesta al regreso. Pero acá lo esperan con una sonrisa. “Tengo una excelente relación con Gerardo Martino, una relación que creció en los momentos difíciles. Me siento amigo de él”, declaró en las últimas horas Tapia.
Aunque las partes se esforzaron por negar cualquier tipo de contacto, hubo una conversación. Con el fútbol encaminado en su organización –si se lo compara con aquella etapa de la AFA que quedó simbolizada en la asamblea del 38 a 38– el camino de Martino hacia el seleccionado tendría un obstáculo menos. Un problema más difícil de resolver sería el doble comando que los dirigentes pretenden para la Selección mayor y los planteles juveniles. El técnico es de los que aspira a tener incidencia sobre los equipos menores de la AFA. En el Atlanta United, durante su primer año de trabajo, la franquicia consiguió el título en la categoría Sub 16. Incluso él llevó a varios juveniles de Newell’s. En la MLS le reconocen su compromiso con las divisiones inferiores y querría replicarlo en la AFA.
“El Chiqui Tapia lo quiere mucho a Martino y él está muy agradecido al presidente porque consiguió juntarle el dinero que le debían cuando dirigía a la Selección”, le contó un dirigente de la AFA a PáginaI12. Las últimas declaraciones del técnico sobre el fútbol argentino se dieron durante el Mundial de Rusia. En aquel momento fue bastante crítico, incluso sobre la situación del país. Podía interpretarse que estaba lejos de volver: “Argentina vive muy convulsionada todos los días. Y no solamente por el fútbol o por la Selección: el día a día se hace difícil porque la gente vive alterada. Y vive con muchas ganas de pelear más que de disfrutar la vida. Y vive siempre buscando adonde están los problemas, adonde están los conflictos. Daría la sensación de que sin conflictos no podemos vivir”.
Tapia reconoce que tuvo sus méritos aquella etapa en que el seleccionado dirigido por el Tata ganó 19 partidos, empató 7 y perdió apenas 3. “El técnico debió irse por una situación particular de la que fuimos responsables los dirigentes del fútbol argentino. El había iniciado un cambio dentro de lo que es el funcionamiento de la selección”, señaló el presidente de la AFA.