“Es un buen momento para contar la situación de los sitios de la memoria y sus trabajadores, y del Olimpo en particular”, plantea Claudia Marra. El 1º Festival de Tango en Ex Olimpo se celebrará todo el fin de semana en el centro clandestino de detención del barrio de Floresta (en Ramón Falcón 4250). El encuentro servirá para repasar los seis años del taller de tango del espacio y del colectivo Tango Crítico, que también invita a los milongueros y músicos a conocer el lugar. “No queremos que se pierda el vínculo entre el festival y el espacio”, advierte Marra, quien se entusiasma por los cruces entre la programación y la historia del lugar, como la intervención del artista plástico José Garófalo (a su vez, co-organizador del festival Cambalache) y su muestra Sombras... ¿nada más?, que enlazará 2x4 y siluetazos.
La actividad de Tango Crítico en el ex Olimpo crece sostenidamente desde hace seis años y ahora incluye clases de baile, talleres de reflexión sobre el género, un programa de radio y milongas esporádicas. “Empezamos con las milongas para atraer gente y mostrar que acá pasaban cosas, que no es un lugar vacío de sentido y ahora con los seis años y con todo tan mal, decidimos invitar para hacer más, así que la idea se volvió festival”. Como otros espacios destinados a preservar la memoria de lo ocurrido durante la larga noche nefasta de la última dictadura militar, el ex Olimpo enfrenta el desfinanciamiento oficial y el vaciamiento. Es un sector con muchos trabajadores tercerizados y circula una propuesta de “optimización de recursos” que implicaría 94 despidos. “Hay asambles permanentes, los compañeros están alertas y los funcionarios no aparecen”, advierte Marra.
Lejos de amilanarse, desde Tango Crítico redoblan la apuesta. “En lugar de quedarnos chiquitos, pensamos en hacer cosas para afuera”, explica. El lazo solidario ya conformado con los habitués de los talleres del espacio ayudó a montar la logística del festival. “Si nos quieren sacar, que les cueste, que se sepa que acá pasan cosas”.
La programación es amplia, variada y comprometida con la historia del género y del país (que es casi la misma cosa). Y tiene muchísimos invitados, ya sea bailarines (Rocío Lequio, María Laura Collavini, Soledad Nani, Kane Nieves, el colectivo Aires del Sur), autoras de libros vinculados al tema (Cata Cabana con su Abasto, Romina Pernigotte con Tango. Equilibros y desequilibrios), lectura de textos relacionados con el espacio por parte de milongueros, visitas guiadas al espacio y, mañana desde las 19, una milonga con seis musicalizadores (Diego Braude, Fer Bietti, Natalia Fures, Valeria Scheidegger, Adrián Romero y Rufino Cambaceres), además de un recital en vivo a cargo de Alfredo “Tape” Rubín. A la muestra plástica de Garófalo se suman las exposiciones permanentes del sitio: Historias de vida, eso que no pudieron destruir, del equipo de investigación del Programa para la recuperación de la Memoria de ex Olimpo, y Parque de la memoria, una muestra colectiva del taller de fotografía de la Escuela de Avellaneda.
El programa completo del Festival se encuentra en la página de Facebook de Tango Crítico. Una vez más, el tango emerge como resistencia, para conservar la memoria de días aciagos y pensar en futuros mejores.