“Vemos que muchos vecinos de nuestras localidades no están llegando a cubrir la canasta básica, y ésta es la mayor preocupación porque no está garantizada la seguridad alimentaria de millones de bonaerenses”, aseguró a Página/12 el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, después de una intensa semana en la que los intendentes peronistas solicitaron a la gobernadora María Eugenia Vidal una mesa de diálogo para abordar de manera conjunta la crisis. “No es para sacarse una foto, como dice ella, queremos diálogo, algo que Vidal pregona, pero que no lleva a la práctica”, agregó el vicepresidente del Partido Justicialista bonaerense y destacó que la principal diferencia entre Cambiemos y el justicialismo “es una concepción ideológica y de visión del Estado totalmente distinta”, que en definitiva se van a enfrentar en las urnas en el 2019.
–La respuesta de la gobernadora María Eugenia Vidal sobre la solicitud de los intendentes es que no se juntaba para una foto…
–Lo que pedimos es una mesa de diálogo social fundamentalmente. Que convoquen al diálogo a todos los sectores, no solo a los intendentes. Las organizaciones sociales, la Iglesia y las Iglesias, los actores políticos. No es para sacarse una foto, como dice ella, es para establecer un diálogo desde el cual podamos abordar la urgencia por la que estamos pasando los bonaerenses. Queremos diálogo, algo que Vidal pregona, pero que no lleva a la práctica. Y es lo que hace falta en este momento de mucha tensión social en el que muchos vecinos no llegan a fin de mes, con problemas de trabajo, de vivienda y pérdida pronunciada de poder adquisitivo.
–¿La respuesta a la crisis económica es declarar la emergencia social?
–Estamos muy preocupados por las cosas que están pasando en el país y en Buenos Aires. Por eso estamos solicitando que se declare la emergencia social y alimentaria en la provincia. Son cuatro las emergencias que estamos solicitando, pero creemos que fundamentalmente la social y alimentaria son las de mayor urgencia. Porque estamos viendo que muchos vecinos de nuestras localidades no están llegando a cubrir la canasta básica, y esta es la mayor preocupación, porque no está garantizada la seguridad alimentaria de millones de bonaerenses.
–En la misma semana la presidencia solicita una reunión con los gobernadores, en su mayoría peronistas, y asisten. En contraste, Vidal hace lo contrario con los intendentes. ¿Cuál es la explicación?
–En realidad el diálogo del gobierno nacional tampoco existe. Yo como intendente, en nombre de los 350 mil vecinos de mi distrito, le he pedido una audiencia al Presidente para ver el tema del cierre de la empresa Cresta Roja y en dos oportunidades vino hasta la empresa y se comprometió a fortalecerla, dijo que iba a tomar a todos los trabajadores despedidos y que se iba a empezar a exportar el producto, que se generarían nuevos puestos de trabajo y no sucedió nada de todo eso. También les pedí audiencia a distintos ministros y no he sido recibido por ninguno y por supuesto no la pido a nivel personal sino en nombre de los 350 mil vecinos que represento. Le he pedido al secretario de Salud para resolver el problema del Hospital del Bicentenario que lo tenemos cerrado y no tuvimos respuesta. Hemos pedido audiencia con el ministro de la Producción, el anterior y el actual, y ninguno de los dos siquiera nos respondió. Está claro que este gobierno no escucha y que busca el diálogo solo cuando el agua le llega al cuello y necesita ayuda para sacar determinada ley. Es como con los radicales, los llaman cuando los necesitan. Cuando el dólar sube cinco pesos, llaman a los radicales, como ya no los necesitan ya se olvidaron de ellos.
–En medio de la crisis económica surgió el rumor de volver a la convertibilidad. ¿Cree que es una salida teniendo en cuenta el resultado que dejó en los ‘90?
–En definitiva el Gobierno está volviendo a los ‘90, a las peores épocas que nos han llevado a las peores crisis en nuestro país. Siempre empezaron con el Fondo Monetario Internacional y vuelven a viejas recetas que ya han fracasado y que nos quitan el trabajo a los argentinos, como abrir indiscriminadamente las importaciones. En el caso de Esteban Echeverría nos llevó al cierre de la fábrica de zapatillas Adidas con 600 personas despedidas porque la competencia es imposible contra zapatillas hechas en China. Pérdidas de empleo que vienen de la mano de estas viejas recetas y fórmulas que nos quieren hacer creer que son nuevas y modernas.
–El intendente de Vicente López, Jorge Macri, dijo que si (la intendenta de la Matanza, Verónica) Magario está en emergencia que la declare ella. Según parece, en Vicente López no cierran las pymes, pero los datos de la realidad dicen lo contrario...
–En emergencia social hoy está toda la provincia de Buenos Aires y todos los sectores sociales. Hoy estuvimos hablando con una señora del sector económico medio de mi distrito que necesita una válvula para operarse del corazón y la prepaga no se la cubre. Esa señora hoy está en emergencia sanitaria y esto pasa en todos los sectores. Hoy los sectores trabajadores medios han sido perjudicados con la baja extrema se poder adquisitivo por la inflación y las devaluación que influye cobre los precios. No hay empleo en la Argentina y el que se queda sin trabajo está condenado a seguir de esa manera. Este es un gobierno para los sectores que tiene dinero en el que los beneficiados son los sectores altos y los más perjudicados son los trabajadores. Por supuesto que el segundo cordón del conurbano vamos a ser los más perjudicados, pero no significa que los sectores medios y medios consolidados no estén siendo severamente perjudicados.
–A las dificultades económicas con sus consecuencias sociales se suma la disolución del fondo sojero. ¿Cómo afecta a los municipios?
–Bueno, esto es terrible y catastrófico para los municipios. A nosotros nos implicaba 24 millones de pesos con los que comprábamos la totalidad de los medicamentos para el distrito que nos valía 12 millones de pesos, manteníamos todo el sistema de luminarias para la comunidad y estábamos haciendo un centro comunitario y comprando un equipo de rayos nuevo para el hospital. Todo esto vuelve para atrás.
–¿Como percibe diciembre? El Gobierno sostiene que detrás de los saqueos está la política y no una demostración de las dificultades económicas...
–Vemos una situación muy difícil, pero no vemos un clima social de esa envergadura. La situación económica y social es distinta de la del 2001, somos absolutamente responsables de la situación institucional. Creemos que este gobierno se tiene que ir el 10 de diciembre del año que viene y se tiene que ir con los votos de la gente. Sí vemos una situación social muy grave y una desatención e insensibilidad de parte de los gobiernos nacional y provincial frente a estas situaciones en los ámbitos sociales, sanitarios y laborales donde se anuncian cosas que después no se ven en el territorio. Es una concepción ideológica y de visión del Estado totalmente distinta a la que tenemos nosotros. Son dos formas políticas de enfocar lo que debe ser el Estado.
–¿Es lo que en definitiva se va a resolver en las elecciones del año que viene?
–Acá se va a elegir entre dos modelos de país: entre los que estén de acuerdo con este gobierno y todo el sector nuestro, que es el peronismo y todo el campo popular, estamos trabajando para llevar una propuesta conjunta superadora que contemple a todas y todos los argentinos.