Godoy Cruz se impuso anoche en tiempo de descuento a San Lorenzo por 1-0 y trepó a la tercera posición del campeonato, que comparte con Boca, a tres puntos del líder Racing. Fue el octavo triunfo consecutivo del Tomba en el Malvinas Argentinas. Para San Lorenzo, mientras tanto, significó el fin de su invicto, que estaba sólo compuesto por empates.
A pesar de no contar con Blandi (lesionado) y Reniero (suspendido), quienes marcaron cinco de los seis goles del Ciclón en la Superliga, el equipo del Pampa Biaggio salió a jugar en Mendoza sin temor al imponente record del Tomba, que lleva siete victorias consecutivas en el Malvinas Argentinas, donde además ganó once de sus últimos doce. Claro que si San Lorenzo se animó, lo hizo con sus armas. Con la solvencia de una línea de cuatro defensores que casi nunca se desarmó, desde donde partían los pelotazos en búsqueda del movedizo Mouche y el voluntarioso juvenil de 19 años Gaich, quienes constantemente se movían a espaldas de sus marcas para causar algún desborde. Fue así que, ya al minuto de juego, tuvo que intervenir el Ramírez arquero de los mendocinos –el otro, Iván, es volante– para tapar con el cuerpo la definición de Gaich, tras un centro desde la derecha.
Del otro lado, la apuesta de Godoy Cruz era algo más elaborada. Pelota por el piso y apertura de la cancha con sus laterales, los incansables Abecasis y Angileri quienes, cuando pudieran, buscarían en el área la llegada de algún compañero. Pero esas situaciones tardaron en llegar. Recién sobre el final del primer tiempo el Tomba encontró su primer tiro al arco, a través de un tiro libre hecho a medida de Navarro, quien muy confiado voló para tomarlo y, una vez acostado en el aire, se quedó con la pelota. Aunque esas oportunidades de gol se demoraron en llegar para los locales, esto no significó que el uno del Ciclón tuvo poca actividad. Navarro se hizo una y otra vez con los centros que mandaban los extremos mendocinos al área, algo que, junto al gran trabajo de Coloccini y Senesi, hizo olvidar que en el ataque tomba estaba nada menos que el goleador del último campeonato, el Morro García, quien tuvo escaso contacto con la pelota.
Donde ambos elencos coincidieron fue, sin embargo, en establecer al mediocampo como un sector sin peaje, de paso. Allí, quien pudo destacarse por momentos fue el zurdo Botta, muy activo para entrar en contacto con la pelota y, además, muy despierto para buscar el arco, como cuando vio adelantado a Ramírez y desde casi el corner izquierdo agarró de primera un despeje y obligó la respuesta del joven arquero de 22 años.
A medida que avanzaron los minutos, San Lorenzo se fue encariñando con el punto de visitante, algo que pareció lógico, por el gran nivel mostrado por Coloccini y Senesi. El Tomba, por su parte, añadió a su fórmula para la búsqueda del gol algún que otro remate de larga distancia, como el que hizo el ingresado Burgoa, quien probó de zurda a Navarro y lo único que encontró fue una nueva volada del arquero, que atenazó la pelota de manera notable.
Pero fue finalmente la apuesta inicial la que le dio réditos a Godoy Cruz: el desborde de sus laterales. En tiempo de descuento, Angileri la peleó por izquierda y sacó el centro para que el ingresado Avalos haga lo que parecía imposible (le gane a Coloccini y a Senesi) y ponga de cabeza el triunfo del Tomba, el octavo consecutivo en casa.